Manises rehabilitará su antigua estación de Renfe como oficina de turismo
Manises rehabilitará su antigua estación de Renfe como oficina de turismo y para ello contará con una inversión de 75.000 euros de la Diputació de València. Así lo ha anunciado el presidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez, durante su visita a este municipio de L’Horta Sud.
“La historia de la cerámica que caracteriza a Manises ha de ser conocida y vista como un polo de atracción turística”, ha planteado Rodríguez. “Por eso, por parte de la Diputació, hemos apoyado la conversión de la antigua estación de tren en una oficina de turismo, y lo haremos a través de una subvención que va en la dirección de lo que hemos querido hacer desde el primer momento, que es potenciar la autonomía de los alcaldes y alcaldesas de la provincia”, ha destacado.
Una autonomía que el alcalde de la localidad, Jesús Borràs, ha querido agradecer a la corporación que preside Rodríguez, ya que en esta ocasión posibilitará el traslado de la oficina de turismo “a una nueva ubicación”, junto a la actual estación de metro, gracias a una aportación que supone el 25% del total de los 290.000 euros de presupuesto global de la obra.
La antigua estación
El carácter simbólico de utilizar el antiguo edificio de la estación de tren como oficina de turismo “es evidente”, plantean desde la corporación municipal: “la oficina informa al pasajero, que no conoce la ciudad y le proporciona la ayuda que necesita”. Así, según se explica en el dossier justificativo del proyecto, “se le da un nuevo uso a un lugar emblemático y estratégico de la ciudad”.
La reconversión de la antigua estación requerirá habilitar el inmueble y adaptarlo a las nuevas necesidades, al mismo tiempo que se ponen en valor los elementos constructivos y formales que lo caracterizan. Este edificio, ubicado junto a la estación de metro de Manises, por donde pasan las líneas 3, 5 y 9, es una construcción de dos plantas con una superficie de 305 m2. El origen del andén se remonta a la inauguración del tranvía de València a Manises en 1889. La decoración cerámica data de 1974.
El edificio tiene revestimientos de azulejos cerámicos maniseros en diferentes puntos. Asimismo, tiene un zócalo que recorre exteriormente el edificio con murales cerámicos que hacen referencia al ferrocarril. A causa de la singularidad del edificio y el alto valor histórico que tiene para el municipio, el proyecto lo desarrollará un equipo con experiencia en intervenciones en edificios históricos o catalogados. Se estima que el plazo de ejecución de la obra no supere los 18 meses.