El pleno de Paiporta reprueba al ex alcalde del PP, Vicente Ibor, por sus comentarios «machistas y retrógrados»
El pleno del Ayuntamiento de Paiporta aprobó este jueves la moción del Grupo Municipal de Compromís, en la que se reprueba al portavoz del Grupo Municipal Popular y ex alcalde, Vicente Ibor, por sus comentarios «machistas y retrógrados» dirigidos a la concejala de Hacienda y Administración General, Beatriz Jiménez, en la sesión extraordinaria del pasado lunes.
Ibor consideró que la revisión de oficio que dictaminó el Consejo Jurídico Consultivo (CJC) la pasada semana de las plazas de Policía Local ofertadas por él en 2010, y que será ejecutada por el actual equipo de gobierno, «sólo beneficia a un amigo íntimo de la concejala». La moción de Compromís denuncia que las manifestaciones del ex alcalde, responsable del proceso que ahora se tiene que revisar, son «del carácter más retrógrado y machista que nunca se hayan escuchado en este pleno», en palabras de Pep Val, portavoz de Compromís. «El señor Ibor -continuó Val- ha acusado a la concejala de Hacienda y Administración General de defender la legalidad para beneficiar a un amigo íntimo, entrando en el ataque fácil y machista hacia una mujer de la corporación municipal».
Para el defensor de la moción, «es más que evidente que, en este procedimiento, ninguna de las personas que se presentaron a la oposición han sido beneficiadas, más bien al contrario, han sido perjudicadas por las negligencias cometidas por el anterior alcalde». También «todas aquellas personas que no pudieron acceder a un procedimiento oscuro, repleto de irregularidades e ilegal». Para el gobierno municipal, y en particular para la concejala de Hacienda y Administración General, «el único objetivo ha sido restablecer la legalidad», añadió Pep Val.
«Manifestamos nuestra total repulsa a la utilización por parte del portavoz del grupo popular de técnicas de intimidación y falacias sin fundamento, impropias de un foro democrático como tiene que ser el pleno municipal», concluyó el regidor de Compromís.
La propia concejala Beatriz Jiménez intervino en la sesión de este jueves para defender su actuación, y volvió a detallar los pasos que ha dado el gobierno municipal, que revisará de oficio la convocatoria después del dictamen del CJC. Jiménez quiso agradecer «las numerosas muestras de apoyo» que ha recibido por parte de trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento con posterioridad al «ataque» en el pleno del lunes, y explicó al portavoz popular que su actuación como concejala se basa «en hechos objetivos y administrativos», a pesar de que tiene «muy claro por qué se cambiaron las bases para pasar de dos a seis plazas ofertadas», aunque no lo afirma públicamente «porque no hay pruebas». La responsable de Hacienda añadió que «hay vínculos personales muy estrechos entre algunas de las personas que superaron el proceso y el Partido Popular», pero que no va al pleno «a jugar a Sálvame», sino «a hablar de hechos administrativos concretos», comentó Jiménez.
Apoyo a la moción
La moción contó también con el apoyo del PSPV-PSOE y PodEU. El concejal de Sanidad y Salud, Ricard Benlloch, fue el encargado de presentar la postura de los socialistas y consideró que algunas de las manifestaciones de Ibor el pasado lunes «se hacen contra quien se hacen por el hecho de ser una mujer», y que «es muy grave que la vida personal se utilice para poner en cuestión lo que se está haciendo» desde el gobierno. El grupo socialista también puntualizó algunos párrafos de la moción y se quejó de falta de tiempo para trabajar mejor el texto.
Aún así, para el PSPV-PSOE de Paiporta las manifestaciones de Ibor «se hacen para ocultar hechos muy graves como son irregularidades en un proceso selectivo de personal», y calificó la acción de la concejalía de Hacienda y Administración General en este caso como «impecable, valiente, honesta y transparente». También afirmó que «no se puede dar pie a discursos fuera de lugar sobre la vida personal de los concejales y concejalas de la corporación».
Alberto Torralba, portavoz del Grupo PodEU, acusó al portavoz popular de «cantinflear, en el sentido de decir muchas cosas sin decir nada, de las cuales la mitad son falsas», y de mantener una actitud «barriobajera» en el pleno extraordinario del pasado lunes. «Poner en entredicho la moralidad de una representante pública con hechos de su vida privada es irresponsable», explicó el regidor, que añadió que «es la prueba de la acorralamiento al que se ha visto sometido por una conducta probablemente prevaricatòria».