El Hospital de Manises, premiado por su implicación contra el cambio climático
El Hospital de Manises, ha recibido el galardón que reconoce la implicación y el empeño del centro por contribuir de manera positiva a la lucha en contra del cambio climático. El reconocimiento ha tenido lugar en el contexto del 38 Congreso de Ingeniería Hospitalaria, unas jornadas en las que el sector de la ingeniería ha abordado el desarrollo ambiental de los centros sanitarios. De esta manera, el centro sanitario ha sido el único hospital premiado de la Comunidad Valenciana en la categoría de «Emergencia Climática».
Durante el congreso, Iván Ruiz, responsable de Infraestructuras del Hospital de Manises, ha expuesto en el congreso los resultados y progresos que ha experimentado el centro sanitario desde la puesta en marcha del Plan de Eficiencia Energética en 2018. «Desde entonces, hemos logrado reducir hasta en un 43,5% la huella de carbono. Este resultado es el aval de nuestra aportación como Departamento de Salud a la salud del medio ambiente y del planeta», ha explicado Iván.
Además, el Hospital de Manises ha conseguido minimizar en un 40% su consumo de gas natural y ha ahorrado 3,8 millones de kilovatios en energía. «A este nivel de ahorro energético que venimos logrando desde 2018, se suma que el 65% de la energía consumida en el centro sanitario proviene de fuentes renovables», ha manifestado Ruiz en su exposición. «Además, hay que tener en cuenta que la climatización, la iluminación y el agua constituyen los principales gastos energéticos para la mayoría de los hospitales, que podrían beneficiarse de este tipo de planes para rebajar su consumo.», ha concluido Iván.
El Hospital, un edificio sostenible
El edificio del propio Hospital cuenta con un parque solar de 300 metros cuadrados, instalado en la cubierta del edificio, que permite generar aproximadamente 12.000 litros diarios de agua caliente sanitaria para autoconsumo. También dispone de 250 captadores solares capaces de producir 40.000 Wp de energía eléctrica. Las amplias zonas ajardinadas del hospital, unos 10.000 metros cuadrados de los 55.000 metros cuadrados de la parcela, se riegan por goteo con el agua sobrante del proceso de ósmosis inversa que abastece el hospital. Para su almacenaje, existen dos aljibes. También el aparcamiento cuenta con ventilación natural.
Por último, está dotado de sistemas para evitar la contaminación cruzada y recuperar energía, así como de sensores para el bombeo de agua de refrigeración y calefacción. Los sistemas de distribución de aire por caudal variable, las calderas de alto rendimiento y los grupos enfriadores de alta eficiencia contribuyen también al ahorro energético.