Quart de Poblet celebra la Passejà
Como cada 9 de junio desde hace 293 años, Quart de Poblet rindió ayer homenaje a su patrón, Sant Onofre, ofreciéndole un espectáculo único en el que se unen el fuego y la pólvora, la música y el sentimiento arraigado de pueblo: la Passejà, declarada Fiesta de Interés Turístico Local de la Comunidad Valenciana en 2007.
La procesión votiva, encabezada por la alcaldesa, Carmen Martínez, y representantes de la corporación municipal junto a los vecinos y las vecinas, parte de la Ermita de Sant Onofre y culmina en la plaza de la Iglesia, tras recorrer buena parte del municipio. Durante el recorrido, hay momentos muy especiales, son las “rodes de foc”, en las que los coheters de la asociación Amics de la Passejà se unen en círculo o formando un arco para ofrecerle al santo y a todas las personas que participan en la fiesta un auténtico estallido de luz y color, pirotecnia en estado puro, llevada a su máxima expresión en los dos magníficos espectáculos pirotécnicos que ofrecieron ayer Ricasa, en la rotonda de la escultura con agua y Gori al final de la calle Azorín, junto a la Biblioteca Pública Municipal.
Desde hace unos años, se forma una tercera “roda”, muy especial, la protagonizada por los niños y las niñas ganadores del Concurso Escolar bajo el lema “Sant Onofre y la Passejà”, con el que se persigue mantener viva esta fiesta distintiva de los quarteros y las quarteras. De igual forma, la “pujà” o regreso del santo a su ermita el día 24, a las 21 horas, se hace también por los más pequeños.
Tras la Passejà, hoy se celebran los actos en honor del patrón de Quart con una misa en la ermita, mascletá, un concierto extraordinario de la Agrupación Musical L’Amistat en el Parque de san Onofre, a las 19.30 horas, y la procesión desde la ermita a la iglesia de la Purísima Concepción, a las 21 horas.
El nacimiento de la Passejà se remonta al siglo XVIII. Cuentan los mayores que al finalizar la primavera de 1723 la situación de los labradores de Quart de Poblet, que eran la mayoría de los habitantes del pueblo, era desesperada. Había una gran sequía y los meses de lluvia habían pasado sin dejar casi agua. El río, además, apenas llevaba caudal, y las acequias hacía días que no portaban agua.
Por esta razón, cuando en la noche del 9 de junio se arremolinaron las nubes de tempestad, en muchas casas empezaron a dar gracias a san Onofre por haber escuchado sus peticiones y no haber abandonado a sus hijos de Quart en esa situación angustiosa. Pero la alegría en seguida se convirtió en un grito de desesperación cuando empezaron a caer en las calles del pueblo gordas piedras de granizo: Si las cosechas estaban debilitadas, aquella piedra sería la perdida completa y el paso al inicio de una temporada de hambre. Los labradores salieron en plena noche a los campos para tratar de salvar lo que se pudiera. Allí, en la huerta, se percataron de que mientras al pueblo continuaba cayendo la piedra, en los campos sólo llovía agua beneficiosa.
En seguida, entendieron que eso era una señal de la protección del patrón del pueblo y, corriendo, se concentraron en la puerta de la ermita, y abriendo las puertas, sacaron el anda de viejo ermitaño para agradecerle su intervención milagrosa.
El Ayuntamiento de Quart de Poblet ha iniciado ya los trámites para conseguir de la Agencia Valenciana de Turismo la declaración de municipio turístico, un reconocimiento que, entre otras cuestiones, le permitiría acceder a más ayudas y subvenciones para el desarrollo del proyecto de turismo natural, cultural y patrimonial desarrollado desde la Concejalía de Turismo, que dirige Maite Ibáñez, y aprobado recientemente por el pleno del Ayuntamiento.
En este sentido, la alcaldesa, Carmen Martínez, y la concejala se reunieron recientemente con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien se comprometió a apoyar desde la Agencia Valenciana de Turismo la puesta en valor de los recursos de interés con que cuenta la localidad, tras conocer el proyecto municipal, que tiene precisamente en la fiesta de la Passejà de sant Onofre uno de sus pilares fundamentales, junto a la Ruta del Agua.