5 recursos promocionales impresos que funcionan
Pese al boom de la publicidad en medios digitales, la comunicación impresa sigue gozando de una excelente salud. Esto se debe, entre otras cosas, a la perdurabilidad en el tiempo —mientras las promociones audiovisuales son efímeras, la imagen de un anuncio impreso puede terminar siendo icónica—, la capacidad de generar un gran número de impactos, la posibilidad de segmentación o la ventaja de elegir diferentes gamas de impresión en función del presupuesto o el tipo de campaña.
Así pues, cuando vayamos a definir nuestra estrategia de comunicación es importante pensar no solo en los productos y servicios que vamos a promocionar, sino también en el target, el espacio donde se va a lanzar y el medio más adecuado para generar la respuesta que estamos buscando. A continuación, te dejamos algunos ejemplos de campañas promocionales llevadas a cabo solo con medios impresos tremendamente efectivas.
Blocs de notas personalizados
Los blocs de notas personalizados son un recurso muy utilizado a la hora de impulsar la identidad de marca en eventos, formaciones o incluso entre los profesionales de una empresa. Al incluir el logotipo de la compañía en la portada y en cada una de las páginas, logramos que nuestra imagen esté presente a lo largo de toda la vida útil del bloc. Otra opción es crear un bloc de notas personalizado con algún rasgo identificativo del cliente, sin duda un presente que sabrá valorar y que no percibirá como publicidad dado que resulta un objeto muy funcional.
El flyer promocional
El flyer sigue siendo una potentísima herramienta de promoción y una excelente estrategia de marketing. En los últimos años, con el surgimiento de conciertos y eventos que generan gran expectación, el volante publicitario ha experimentado un renacimiento como elemento estético de diseño. De hecho, lejos de asociarse con spam o con artículos de baja calidad, ha pasado a convertirse en un objeto de promoción muy valorado, diseñado por reconocidos ilustradores o estudios de diseño. La clave está en estudiar el perfil del consumidor, el lugar más adecuado para distribuirlo y elegir un diseño claro, sencillo y directo.
El cartel publicitario
Los carteles de diferentes formatos y dimensiones siguen siendo un modelo de publicidad que genera gran expectación entre todo tipo de público. Tanto en encuentros sectoriales como en la promoción de un producto o en el anuncio de un gran evento, los carteles logran concentrar la atención del usuario en un punto fijo y un mensaje concreto. En este sentido, el diseño y la creatividad juegan un papel importantísimo como vehículo para atraer las miradas de los transeúntes, sobre todo en espacios abiertos donde están expuestos a múltiples estímulos visuales.
El catálogo de productos
El consumidor actual se ha vuelto más exigente a la hora de adquirir un producto o servicio. Internet les permite ahora buscar información y comparar entre diferentes marcas de la misma gama. Los catálogos de productos y servicios nos brindan la posibilidad de dar al cliente información más detallada sobre el bien que están pensado adquirir. Además, el uso de materiales de impresión y fotografías de calidad habla ya de los principios y valores de la firma. Si además añadimos un diseño original y atractivo, los usuarios tenderán a conservar y ojear con cierta frecuencia la revista. Un ejemplo claro lo tenemos en el catálogo de Ikea que se ha convertido ya en un elemento habitual de cualquier hogar español.
Tarjetas de visita
Las tarjetas de visita han dejado de ser esas sobrias piezas de cartón con fondo blanco y unos escuetos datos personales rotulados en negro. La pujanza de internet y el uso de los teléfonos móviles ha llevado a los estudios de diseño a idear piezas únicas que realmente generen un impacto e inviten al interlocutor a conservar esa y no otra cartulina en su tarjetero. Las nuevas tecnologías de impresión permiten jugar con los troqueles, las tintas y los gramajes para generar diseños que vayan en línea con nuestro negocio o producto al mismo tiempo que rompen con la monotonía: desde tarjetas con forma de galleta a papeles perfumados o con acabados en piel o corcho.