Diego Rose y Jon Fatelevich reinventan la oferta inmobiliaria de La Cañada con el Edificio 3023
La Cañada es una de las zonas más cotizadas de València por su tranquilidad, junto al entorno natural de la Vallesa, pero también por la cercanía a la capital, así como su amplia variedad de servicios. Este ha sido el principal motivo que ha llevado a los empresarios Jon Fatelevich y Diego Rose a encabezar el proyecto inmobiliario ‘Edificio 3023’. Un edificio de principios del s.XX que ha sido adaptado y reformado para ofrecer una alternativa en una ubicación inmejorable a los compradores, pero también una oportunidad para que los pequeños inversores puedan obtener rentabilidades por alquiler de mínimo el 6%.
«La elección de la Cañada para esta importante inversión no ha sido casual. Se han evaluado decenas de ubicaciones y seleccionado La Cañada ya que siempre se ha caracterizado por ser un espacio en donde a mucha gente le gustaría vivir, pero que no encontraba oportunidad, pues sus precios siempre se ubicaban por encima de los 250.000€. Ayudaremos a cumplir sueños, ya que con este producto muchas personas podrán adquirir su vivienda en su espacio deseado», explica Diego Rose.
El edificio 3023 está compuesto por 17 pisos de los cuales 5 son áticos. El proceso de comercialización, que ha arrancado a través de www.edificio3023.com este 1 de diciembre ha fijado unos precios que van desde los 89.000 hasta los 149.000 euros, siendo el precio de venta estimado del total de las unidades de más de 2.000.000 de euros.
«Llevamos unos cuantos años disfrutando de València tras haber vivido en otras ciudades, lo que nos da la perspectiva para reconocer el potencial que tiene esta ciudad para, no solo apostar por ella, sino para convertirla en un foco inversor. De hecho, poco a poco nuestra ciudad se está ganando un lugar destacado a nivel mundial tal y como lo reflejan los últimos informes sobre extranjeros que deciden venir a vivir y trabajar en València», explica Jon Fatelevich. El empresario, de origen argentino, lideró la compra, hace un par de años, de uno de los edificios más emblemáticos de València, el Calabuig en la avenida del Puerto. «Mucha gente me decía que València vivía de espaldas al mar, pero para nosotros era una apuesta clara y no lo dudamos ni un segundo. Los situación actual y el constante crecimiento de La Marina de Valencia demuestran que no nos equivocamos», concluye Fatelevich.
Por último, los empresarios valencianos nos comentan que en enero del 2021 lanzarán su nuevo vehículo inmobiliario que tendrá una capitalización de entre 4 y 5 millones de euros, con unas rentabiilidades anualizadas estimadas superiores al 26% en línea con las inversiones realizadas hasta ahora, con este nuevo vehiculo planean adquirir durante 2021 entre 2 y 3 nuevos edificios en zonas consolidadas de Valencia o con alto potencial de crecimiento.