Una mirada nostálgica: l’Horta Nord y la antigua de Barcelona
La CV-300 o más conocida como la antigua carretera de Barcelona es una carretera autonómica que conecta con la autovía A7 a la altura del municipio de El Puig y que une de forma ordenada la mayoría de los municipios que conforman l´Horta Nord hasta llegar a la entrada de Valencia una vez se deja TavernesBlanques. Es la vértebra inquebrantable que los une uno a uno y que nadie de la zona se imagina estas localidades sin ella. Y es que, a pesar de sus atascos y de los quebraderos de cabeza para miles de vecinos que viven en estas poblaciones para llegar a sus casas, la CV-300 es un trazado que ahora ofrece un paseo nostálgico.
Con sus cerca de 20 kilómetros en l´Horta Nord de extensión, la carretera ha sufrido durante los siglos obras faraónicas, importantes, medianas y pequeñas hasta el día de hoy. Y es que aún hay gente que recuerda como el tranvía se abría paso por mitad de la carretera Barcelona y era el que te permitía viajar hasta la capital del Turia. El tranvía se adueñaba de los saludos de los vecinos de todas las localidades tales como Museros, Massamagrell, Albalat, Foios, Meliana y Tavernes Blanques. Era la forma de viajar más segura y donde se cruzaban al mismo tiempo los carros y carromatos, caballos y transeúntes por ella.
Un escaparate de medianas empresas
La CV-300 fue y es, desde siempre, una vía de conexión que a lo largo de los años. Ha ido cambiando al igual que la tecnología ha cambiado nuestras vidas. En los años 80 y 90 la carretera era todo un escaparate de grandes empresas, tiendas y revertía en ella un gran sistema económico para los vecinos de todas las localidades.
Así por ejemplo se podían ver empresas de fabricación de hierro, carpinterías, venta de productos agrícolas, tiendas de pantalones vaqueros, empresas de muebles, almacenes y casas para el campo, tiendas de reformas o tapicerías (hoy todavía existente) o tiendas de venta directa de productos de fumigación para la agricultura o la tradicional horchatería Subies (todavía abierta) o la fábrica el Siglo. Incluso en los 90 tuvo cabida la mítica discoteca Rockola situada en la localidad de Meliana (hoy convertida en una finca y bajos comerciales) o el desaparecido forn de les Cases de Barcena su paso por la pedanía.
Renovarse o morir
La transformación de la CV-300 ha sido lenta y muchos se han tenido que reinventar, así hoy podemos ver cinco empresas de restauración, varios supermercados, tiendas de muebles o empresa de asesoramiento de como montar tu boda, así como también tiendas de ventas de motos, vehículos, talleres y tiendas de productos para el campo. La última en sumar ha sido desde este verano: un almacén-tienda de pinturas.
Aun así, pese esta renovación de empresas y apuesta por lo actual, si pasamos por ella a modo nostálgico la vemos como ha envejecido por zonas. Las casas de campo que antes estaban rodeabas de acequias y huerta y hoy por hoy han sido rehabilitadas, pero no en su mayoría. Por eso la mirada que desprende la antigua carretera de Barcelona es más antigua que nunca.
Obras, polígonos y rotondas para controlar el tráfico
Pero no sólo ha sufrido pequeños cambios de restauración de casas o apertura de talleres de motos, sino que los ayuntamientos de los diversos municipios apostaron sobre todo en el 2000 por hacer asomar a ella sus nuevos polígonos (tales como el polígono de Meliana o de Foios). También destaca ya hace poco más de diez años el desdoblamiento de la CV-300 a su paso por Albalat del Sorells, donde se ha creado una zona de paseos, carril bici y una estructura viaria de al menos 5 o 6 rotondas hasta llegar a los municipios de El Puig y Puçol. Estos nuevos kilómetros hicieron que la parte de la CV 300 de Albalat, Museros, Massamagrell se descongestionase, permitiéndose hoy por hoy incluso en Albalat pasear tranquilamente por medio de ella.
Esta infraestructura, que fue de las más esperadas, permitió que el volumen de tráfico rodado por mitad de estos municipios desapareciera ,desapareciendo también muchas empresas o pequeños comercios.La nueva Vía Parc Nord también permitió frenar el tráfico y lo unió directamente con la pista de Ademuz con el proyecto la Vía Parc Nord establecida por la Conselleria de Infraestructuras; un proyecto fundamental para toda la comarca, pues Vía Parc Nord ha unido la CV-300 con la pista de Ademuz pasando por los municipios de Albalat, Vinalesa, Moncada, Alfara del Patriarca, Rocafort, Godella, Paterna y Burjassot y ha desviado el tráfico en toda l´Horta Nord.
Mejoras y accesos a los municipios
Pero la carretera de Barcelona no solo ha cambiado en lo que respecta al tema económico y social de l´Horta Nord. Desde hace aproximadamente 15 años poco a poco los municipios que en ella asoman han proyectado obras para el beneficio de sus accesos o mejora de su viabilidad.
Tales son los ejemplos claros de la reorganización y construcción de una nueva plaza peatonal a su paso por Tavernes Blanques, la rotonda de acceso a Bonrepòs i Mirambell, la rotonda de acceso a los municipios de Meliana y Vinalesa, la rotonda de Albalat dels Sorells que es la que ha permitido el desdoblamiento de la carretera anteriormente citada o bien la nueva obra que está en ejecución de la rotonda de accesos entre los municipios de Foios y Meliana.
A pesar de los cambios y a pesar de las obras, la carretera de Barcelona ha sido y sigue siendo la vía preferida para acceder a la mayoría de los municipios de la zona norte. Hoy por hoy aún se escucha a los mayores, y no tan mayores, preguntar a sus nietos o hijos… Per on has vingut? Per la carretera de Barcelona no?
Si pare, per la carretera de sempre!