La Diputació subvenciona el proyecto ciclopeatonal que conectará Catarroja, Massanassa y Paiporta
La redacción del proyecto de la vía ciclopeatonal que unirá Catarroja, Paiporta y Massanassa recibirá por parte de la Diputació de València 20.000 euros, la máxima cantidad de la subvención a la que optaba. La memoria de este proyecto supramunicipal ha sido muy bien valorada por los técnicos del Servicio de Medio Ambiente.
La intención del proyecto es conectar por el borde del barranco de Chiva los municipios de Paiporta, Catarroja y Massanassa, y, tener además comunicación con la vía ciclopeatonal que discurre por la CV-400. A través de la vía existirá la posibilidad de conexión con el resto de poblaciones del área metropolitana y con la ciudad de Valencia. Este plan ciclopeatonal facilitará también la conexión del resto de localidades con el Puerto de Catarroja, que ya cuenta con un carril bici que comunica el Parc Natural de L’Albufera con el centro urbano de Catarroja.
Desde la concejalía de Urbanismo del ayuntamiento de Catarroja, hacen una valoración positiva del apoyo que reciben por parte de la Diputació. «Estas subvenciones nos facilitan la conexión entre municipios y dan sentido a las redes municipales de carril bici», afirma Martí Raga, concejal de Urbanismo de Catarroja.
Asimismo, Raga destaca «que el objetivo es que el uso de estas vías no solo sea recreativo, sino que además sirva para la movilidad diaria y que mucha población se conecte a través de una ruta segura y rápida».
En cuanto a los plazos, la idea es que a finales de 2021 o principios de 2022 la Diputació tenga preparada una subvención para la ejecución de los proyectos. Una ejecución que previsiblemente estaría finalizada en los últimos meses de 2022.
Además de la agrupación de municipios que lidera Catarroja: la mancomunidad de la Safor, la mancomunidad de la Costera-Canal, la mancomunidad del Rincón de Ademuz y la agrupación de municipios Moixent y Chelva, recibirán una subvención de entre 12.000 y 20.000 euros con la finalidad de promover la adecuación de caminos de interés natural, paisajístico o cultural, para impulsar una movilidad cotidiana, más allá de la recreativa y la puntual, activa y eficiente energéticamente, es decir, la movilidad en bicicleta o a pie.
La subvención de 100.000 euros en total, se enmarca dentro de la estrategia Reacciona del Área de Medio Ambiente de la Diputació de València. Para la diputada de Movilidad Sostenible, Dolors Gimeno, “la diferencia con otras vías de transporte es tanto su autonomía y su condición de reservadas a desplazamientos no motorizados, como el respeto y la integración con su entorno, actuando como elementos de protección y conservación del patrimonio asociado”.
Con las ayudas a la redacción de los proyectos se apoyan las infraestructuras ya existentes, pero en desuso, como es el caso de antiguos trazados de ferrocarril, caminos históricos, antiguas vías pecuarias, sendas o caminos en entornos ribereños y en ámbitos de dominio público.
“En general, su filosofía no es construir en la naturaleza sino aprovechar lo ya construido para recuperar la conexión con la misma. Las formas que pueden adoptar varían en cada caso, adaptándose al lugar y potenciando su identidad”, explica la diputada de Movilidad Sostenible, Dolors Gimeno. «Entendemos que es fundamental ir tejiendo una red de movilidad integrada en la naturaleza aprovechando caminos que ya existían, como es el caso de Catarroja-Paiporta-Massanassa», añade Gimeno.
Las vías ciclopeatonales se caracterizan además por buscar tanto la accesibilidad universal como la continuidad, facilidad y seguridad en todo su recorrido, favoreciendo la autonomía e integración para todos los usuarios de cualquier capacidad física.