Francisco Romero, enterrado hoy en Paiporta
Paiporta
Desde las 17.30 de la tarde de ayer el cuerpo de Francisco Romero, desaparecido en Paiporta el pasado martes, pudo visitarse en el tanatorio del Polígono de la Mina. El entierro se ofició esta mañana a las 11 de la mañana en la Iglesia San Ramón.
Ayer viernes se le practicó la autopsia al cuerpo de Francisco Romero Vizuete, después de que encontraran sin vida su cuerpo en la localidad de Paiporta, de la que desapareció sin dejar rastro.
Tras días de intensa y agonizante búsqueda, el hombre de 48 años, que sufría una profunda depresión, fue encontrado en el término de Paiporta, concretamente en un recinto cerrado cercano a su domicilio.
Tras días de intensa búsqueda, en la que que han participado más de 300 personas entre policía local, guardia civil, protección civil de varias localidades, perros adiestrados en la búsqueda de personas, familiares, amigos, y multitud de vecinos voluntarios… el desenlace para Francisco fue el peor posible.
Los concejales y concejalas de todas las formaciones políticas guardaron anoche un minuto de silencio por el fallecimiento de este vecino, durante el trascurso del pleno municipal que se celebró ayer.
A pesar de la terrible situación, los familiares han querido agradecer el cariño y la solidaridad de todos los paiportinos, así como la implicación y apoyo de policía, guardia civil y protección civil.
«Desde el Ayuntamiento, queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de Francisco», han señalado en un comunicado oficial.
«Es imposible que nadie le haya visto en 3 días», relataba a El Meridiano L’Horta su hijo David, antes de conocerse el trágico desenlace.
Hay que recordar que Francisco Romero Vizuete estaba en tratamiento psiquiátrico, pero no tenía antecedentes de desapariciones anteriores.
La última vez que le vieron llevaba una sudadera de color azul marino, pantalón de tela verde grisáceo y zapatillas negras.
La Guardia Civil activó la búsqueda como si fuera un menor, al tratarse de una persona enferma.