Las casas del centro histórico de Alboraya se podrán demoler y hacer en su lugar fincas de hasta 4 alturas
La paralización del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Alboraya supone que el municipio seguirá aplicando el PGOU de 1991. En la práctica implica, según ha comentado la concejala de urbanismo, Ana Bru, que “el centro histórico se queda totalmente desprotegido, se podrán demoler las casas y construir hasta fincas de cuatro alturas. Además, al no tener nuevo Plan General tampoco tendremos en el pueblo espacio para albergar un nuevo instituto, un nuevo colegio o VPO”.
La concejala socialista, que ha estado trabajando estos años para presentar un PGOU que “recogiera las opiniones y aportaciones de los grupos, de vecinos y de colectivos”, se ha mostrado “muy indignada” por la falta de apoyos del resto de partidos del Consistorio para sacar adelante el Plan General “y poder ordenar y planificar la Alboraya del futuro”.
Bru señala que “no tiene explicación que nuestra propuesta de Plan General sea apoyada por todos los partidos en les Corts y después en el Ayuntamiento los partidos voten en contra”.
El actual Plan General de la población data de 1991, comenzó a redactarse uno nuevo en el 2005 con el PP en la alcaldía y después, tras ganar el PSPV las elecciones cogieron el testigo, “cambiando muchísimas cosas, protegiendo más huerta y contando con la opinión de todas las partes”.
Durante todo ese proceso, han cambiado varias leyes y también la redacción del plan se ha tenido que ir adaptando, “el Plan General lleva redactándose 16 años, en dinero, estamos hablando de más de 1 millón de euros y después de tanto trabajo todos los partidos han dado la espalda al PGOU”.
Expansión de Alboraya
Con el Plan General del 1991 totalmente agotado no es posible la expansión del municipio. Actualmente existen dos sectores donde sí es posible la ampliación natural de Alboraya, “uno está en Port Saplaya y otro en la Patacona, y en esas dos zonas será donde ubicaremos los servicios municipales porque actualmente el núcleo del casco antiguo está totalmente agotado. Por eso nosotros hemos insistido tanto a los partidos de la oposición en la necesidad de sacar adelante el PGOU y es porque el casco antiguo necesita más servicios y los vecinos van a tener que desplazarse a otras zonas del pueblo, que además tampoco están bien comunicadas, algo que con el nuevo PGOU se daba solución”.