Alboraya, cerca del sobresaliente en accesibilidad de los espacios públicos
Alboraya es una de las grandes agraciadas en el diagnóstico que realiza la Generalitat Valenciana a través de Infraestructura de Datos Espaciales Valenciana y el Instituto Cartográfico Valenciano sobre accesibilidad de los espacios públicos al recibir una puntuación del 83%. Los datos, analizados a fecha de 2021, sitúan a Alboraya en el octavo puesto de un total de 43 municipios de l’Horta Nord y Sud.
Este documento muestra un diagnóstico de accesibilidad en la edificación y en los espacios públicos urbanizados, evaluándose el tamaño de las aceras, la altura del bordillo, la presencia de rampas, la pendiente de la vía, la iluminación y la existencia de obstáculos que puedan complicar el tránsito de las personas con movilidad reducida. El resultado arroja resultados positivos para Alboraya, que se ubica bastante por encima de la media de ambas comarcas (72%).
Parte de este mérito se encuentra en el Plan de Accesibilidad que está aprobado y en vigor, siendo uno de los pocos municipios de toda l’Horta en contar con esta guía. Este documento, que parte de la concejalía de Urbanismo que lidera Ana Bru, recoge una serie de actuaciones urbanísticas que se han estado realizando en los últimos años teniendo en cuenta las leyes vigentes de accesibilidad, además de otros aspectos como la perspectiva de género en coordinación con Igualdad o de salud, con el departamento de Susana Cazorla.
«Durante los dos últimos meses hemos estado renovando la Plaza de la Constitución, uno de los puntos clave del municipio, adecuando algunos puntos que podían suponer obstáculos para vecinos y vecinas con movilidad reducida», explica Ana Bru, quien agrega que lo mismo ha ocurrido en otras zonas de Alboraya como la Plaza Teresa Gil de Vidaure, que ha experimentado una transformación integral, además de actuaciones a pequeña escala en diversas aceras para facilitar rebajes.
Accesibilidad transversal
Al Plan de Accesibilidad se le suma el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, un documento guía para los próximos años que también está en vigor y que supone un diagnóstico del tamaño de las aceras, los obstáculos presentes, la existencia de escalones o rampas y actuaciones necesarias para potenciar el transporte medioambiental. Este plan supone también facilitar la accesibilidad.
No es el único trabajo que se realiza desde el Ayuntamiento de Alboraya en esta materia, que afecta de manera transversal a todas las concejalías. Ana Bru recuerda, por ejemplo, que para la temporada de baño «contamos con pasarelas de madera grandes y anchas hacia la orilla para facilitar la movilidad de las sillas de ruedas, tenemos plataformas con sombra y disponemos de servicio de baño adaptado para que nadie se pierda lo que Alboraya ofrece».