Pequeños hábitos que te ayudarán a evitar la falta de vitamina D este invierno
Seguramente tu médico te habrá dicho alguna vez que cuides más tu consumo de vitamina D de otoño a invierno, pero ¿te has preguntado alguna vez por qué es importante?
Quizá te sorprenda saber que la principal fuente de esta vitamina vital es el sol. Y a medida que nuestro clima pasa de ser cálido a estar cerca del frío, es importante recordar que también hay que ajustar la principal fuente de vitamina D.
Para ayudarte a mantener tu consumo de vitamina D durante los meses más fríos, ¿por qué no introduces algunos sencillos hábitos en tu rutina diaria? Sigue leyendo para conocerlos.
Hábitos que te ayudarán a evitar la falta de vitamina D en el invierno
Exponte a la mayor cantidad de luz solar posible (durante todo el año)
La mejor manera de obtener vitamina D es el sol. Y sí, hay menos durante los meses de invierno, cada poco ayuda. Además, si te expones al sol de forma moderada entre mayo y octubre, el exceso de vitamina D se almacena en la grasa del cuerpo, que puede liberarse durante los meses más oscuros y fríos.
Prueba con un suplementos nutricionales
Este pequeño hábito solo te llevará unos segundos de tu día, y te proporcionará innumerables beneficios. Es importante que consultes con tu médico la cantidad recomendada de vitamina D, la cual puedes encontrar en vitamin stores.
Incluso puedes combinar tu suplemento de vitamina D con alimentos ricos en magnesio, como un plátano. Esto se debe a que el magnesio desempeña un papel importante en la activación de la vitamina D en el cuerpo.
Agrega setas a tu dieta
El sol no es la única fuente de vitamina D. También se encuentra en los pescados grasos, los huevos, los alimentos y las bebidas enriquecidas y, para alivio de los consumidores de productos vegetales de todo el mundo, en las setas. De hecho, las setas son una de las únicas fuentes no animales de vitamina D que existen.
Al igual que cuando los humanos se exponen a la luz solar, las setas convierten un precursor de la vitamina D, llamado ergosterol, en vitamina D cuando se exponen a la luz ultravioleta.
Signos y síntomas de una deficiencia de vitamina D
Los síntomas de una carencia de vitamina D pueden variar de una persona a otra, y a menudo no causan ningún síntoma, al principio. Los signos suelen ser sutiles, pero aquí hay algunos a los que hay que prestar atención.
Entre los síntomas que indican una deficiencia de vitamina D incluyen:
- Dolores de huesos.
- Fatiga y agotamiento.
- Dolor muscular.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Pérdida de cabello.
- Infecciones y enfermedades frecuentes.
- Ralentización de la cicatrización de las heridas.
- Trastornos cognitivos.
Importancia de la vitamina D en el cuerpo
Se necesitan niveles suficientes de vitamina D para absorber el calcio, que ayuda a construir y mantener los huesos. La vitamina D también combate la inflamación, mantiene la fuerza de las articulaciones y los músculos, e incluso puede ayudar a regular el estado de ánimo, disminuyendo el riesgo de depresión.
La vitamina D también desempeña un papel clave en la regulación del sistema inmunitario, ayudando a que funcione de forma óptima. Esto es especialmente importante durante los meses más fríos, cuando son más comunes los resfriados y virus.
Dado que la vitamina D es un nutriente esencial que ayuda a regular las actividades clave del organismo, es esencial asegurarte de que obtienes suficiente durante todo el año, de esta manera evitarás una deficiencia durante la época de invierno.