Paco Madrid Calonge es Hijo Adoptivo de Albal, a título póstumo
Algo se murió en el alma de Albal cuando Paco Madrid Calonge se fue al cielo hace unos meses. La noticia pilló por sorpresa a toda la población, fueron sus hijas Marta y Esther quienes lo hicieron extensivo a la localidad y a los seguidores del artista, a través de sus redes sociales. Aunque arrastraba una larga enfermedad, nadie pensó que marcharía tan pronto y tan joven, sólo tenía 64 años. El Ayuntamiento que preside Ramón Marí, para contrarrestar el dolor de la familia y con el convencimiento unánime de toda la corporación de que “lo merecía”, aprobaría en el pleno del pasado marzo, el nombramiento como Hijo Adoptivo de Albal.
El salón de plenos se llenó ayer de personas que acudieron para apoyar el acto institucional y arropar a los familiares del artista homenajeado. Estuvo presidido por el alcalde, acompañado de miembros de la corporación local, respaldando a su mujer (Esther) y sus dos hijas, que a su vez vinieron acompañadas de los hermanos de Paco Calonge –guardan un parecido físico sorprendente-, de allegados, amistades y la ciudadanía que quiso presenciar el evento. En palabras del primer edil, “con este gesto hemos reconocido su labor y su compromiso durante años con Albal. Nos ha hecho reír durante toda su vida, haciendo felices a los demás con “sus chorradas” como él mismo decía”, destacó ayer un Ramón Marí muy emocionado, que no dudaría en ocultar su amistad con Calonge, “lo éramos (amigos), antes de ser alcalde, una vez en el cargo ha sido mi asesor gratuito para organizar las fiestas”. El alcalde dijo llevar en su coche el último disco del cantante, “me cuesta asumir que no lo tenemos en cuerpo, sé que está presente de alguna manera y ya lo está para siempre, como Hijo Adoptivo de Albal”, concluyó.
Aunque nació en el pueblo de los Molinos y de Sara Montiel. Campo de Criptana (Ciudad Real), siempre dijo sentirse albalense, era muy suya la frase de “soy del pueblo de los boniatos”. En Albal formó su bonita familia, aunque nada más venirse de la Mancha con sus padres y hermanos, en Catarroja los primeros años. Vinculado toda su vida al espectáculo y desde los 17 años se definía como “un showman”. Su popularidad máxima le llegaría de la mano de Raffaella Carrá con la que compartiría plató en TVE, con el programa “Hola Raffaela” (1992-1994). Formó parte de la Banda Cómica «El Empastre», actuó como humorista en salas de fiestas junto a Betty Missiego, Luis Aguilé, Dani Daniel o el Dúo Dinámico. Durante ocho ocasiones compartió escenario con su paisana Sara Montiel, en el programa de TVE 2 “Ven al paralelo”. El humor de Calonge era “tierno” como un día lo definiera Antonio Ozores y traspasó fronteras, actuó en España y fuera; en otros países como Argentina, Colombia, Francia, Bélgica, Turquía y Portugal. Su última etapa laboral la pasó subido a muchos cruceros, donde siempre contaba que se encarga de poner en el mapa su querido Albal.
“No somos las mismas personas desde que nos dejó nuestro padre, el vacio es tan grande como su corazón. Aún no nos creemos que nos haya dejado, preferimos pensar que está subido en uno de sus cruceros”, admitían ayer Esther y Marta con unas palabras cargadas de sensibilidad y de agradecimiento al consistorio. “Se sentía muy afortunado de vivir aquí, porque le hacían feliz cosas sencillas; ir 20 veces a la semana al supermercado, comprar el pan en la Pastelería Galán, tomar una cerveza en el bar Pentágono mientas leía el periódico deportivo en una terraza o para ver con sus amigos el Real Madrid”, relataron. Con la voz entrecortada y la mirada fija en su madre, confesaron su orgullo por haber tenido tremendo pilar en sus vidas, “un hombre que arrancó miles de sonrisas, que nos aconsejaba vivir con sentido del humor y a ser felices. Se ha ido pronto, pero en paz, porque vivió el sueño de ser artista y ganarse la vida con ello”. Su esposa Esther, visiblemente afectada por la emoción, recogió de manos del alcalde el cuadro-homenaje que refleja el nombramiento de Hijo Adoptivo a Paco Madrid, Calonge para todos.