La música clásica da la bienvenida a la Navidad en Torrent

La Unió Musical de Torrent y el Círculo Católico ofrecieron el pasado fin de semana en L’Auditori sus ya tradicionales conciertos de Navidad. En ninguno de ellos faltó la música clásica, los villancicos ni la solidaridad propia de estas fiestas.

 

La Unió Musical de Torrent celebró el viernes su XVIII Concierto Extraordinario de Navidad. Lo recaudado en taquilla será destinado a beneficio de Caritas Interparroquial de Torrent. La presidenta de esta asociación recordó durante el acto que siempre se puede hacer un hueco en nuestra vida para ser solidario. El Concejal del área de Atención a las Personas, Francesc Carbonell, agradeció a los presentes y a la Unió Musical su colaboración, a la vez que recordó la importancia de estas iniciativas con las que se pretende ayudar a los más necesitados.
No fue la única representación del consistorio ya que al concierto también acudió el responsable del área de Cultura, Alfred Costa.

Miguel Morellà Asins, natural de Catarroja, fue el director invitado y condujo durante cerca de dos horas el programa del concierto, en el que se interpretaron clásicos de Johann Strauss como ‘El Danubio Azul’ y otros temas navideños muy conocidos como ‘Paseo en Trineo’ de Leroy Anderson.

Por su parte, en la tarde del sábado, también en L’Auditori de la ciudad, fue el Círculo Católico el que ofreció su concierto de Navidad. El programa se repartió en cuatro actos, cada uno de ellos reservado a las distintas bandas que componen su plantel musical: la Orquesta de la Casa de la Música, la Banda Infantil, la Banda Juvenil y la Banda Sinfónica del Circulo Católico. Esta última estuvo dirigida por el directo Vicent Cogollos, que incluyó en el programa varios villancicos interpretados por el Aula de Coro de la Casa de la Música.
El alcalde de Torrent, Jesús Ros, acompañado de otros miembros de la corporación municipal, acudió a la cita con la que el Círculo Católico quiso felicitar las Fiestas a todos los asistentes. Tampoco en este evento faltó la solidaridad, ya que se habilitó un punto de recogida de alimentos donde se pudo hacer entrega de las aportaciones para los más necesitados.

Además de la solidaridad, ambos conciertos compartieron idéntico final. La clásica marcha Radetzky cerró los dos eventos e hizo partícipe al público que, con sus aplausos, siguió las indicaciones de los directores de orquesta para poner el colofón a dos veladas solidarias y muy navideñas.

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