Adsuara: «Veo con rabia, impotencia y vergüenza lo que está pasando en el PP»
Rebeca Berga
Entrevistamos a Juan Ramón Adsuara, alcalde popular de Alfafar. Afronta su segunda legislatura al frente del consistorio con optimismo; tras reducir casi a la mitad la deuda que se encontró cuando llegó al Ayuntamiento de Alfafar ahora puede gestionar el consistorio con la gente. Ésa es la política que a él le gusta, según nos confiesa el propio Adsuara, no la de estar en un despacho encerrado peleando por conseguir que los problemas económicos dejen tiempo para solucionar los problemas de su gente.
¿Cómo afronta los tres años que le quedan de legislatura?
Los afrontamos como si fuera la primera legislatura, como si empezáramos a gobernar. La primera legislatura estuvo llena de problemas económicos y sólo nos dedicamos a gestionarlos e intentar desarrollar el proyecto de Ikea y accesos. Eso nos absorbió todo el tiempo. Ahora es cuando se abren expectativas de crecimiento. Vamos a hacer cosas nuevas desde las concejalías. Ahora es una época ilusionante para el futuro de Alfafar. Tenemos varias convocatorias europeas, que estamos consensuando con el resto de partidos para diseñar el futuro de Alfafar a largo plazo. La forma de gobernar que teníamos en este país era la cortoplacista. Por eso necesitamos actuaciones concretas en accesos, movilidad, programación cultural, eficiencia energética, administración electrónica… Tenemos un sexenio de ayudas europeas para aprovecharnos de ellas.
¿Si dentro de tres años nos volvemos a ver qué le gustaría contarme que ha conseguido para Alfafar?
Por una parte sería que estamos unidos con el Parque de la Albufera que hay un anillo verde en Alfafar con un carril bici. Y la gente con discapacidad pueda moverse sin barreras arquitectónicas por el municipio. Y por otro lado, que hemos empezado trámites y que tenemos esperanzas de que vamos a soterrear las vías del tren. Ahora estamos buscando el plan de viabilidad y financiación europea para soterrar las vías. Queremos hacer una declaración en la que se sumen Benetússer, Sedaví, Valencia y Alfafar además de la conselleria y sentarnos con el nuevo gobierno. 60 millones de euros vale soterrar las vías, 30 del Ministerio de Fomento y 30 de Europa. Esto uniría el casco de Benetússer con Alfafar. Y más de 70.000 personas que se ven afectadas por un paso a nivel que soporta 250 trenes al día se verían beneficiadas.
¿Hablamos de 2019 o es muy pronto para preguntarle si volverá a presentarse para revalidar la alcaldía?
De aquí a 2019 van a pasar muchas cosas. Si hay cambio de gobierno habrá limitación de mandatos… Sí que me gustaría presentarme porque los planes europeos si se aprueban comenzarán a aplicarse en 2016-2017 y tienen un plazo de actuación de cuatro años. La primera legislatura ha sido al 50% políticamente. Si mi partido me lo permite y las bases, no sólo la ejecutiva de Alfafar, por primarias, me presentaré.
¿Aboga por primarias?
Yo sí. En el pasado congreso en Alfafar las planteé, para presidente y para candidato. Y aunque no reguladas por estatutos sí que las abrimos a que se presentara quien quisiera y votara el que quisiera.
¿Cómo ve toda la situación que está viviendo el PP en la ciudad de Valencia y en la Diputación?
En estado de shock. Con rabia, impotencia y vergüenza. Primero hay que dejar trabajar a la justicia hay secreto de sumario, en estos casos el juicio mediático va por delante de lo que es real. El 99% de la gente del PP es honrada y el uno por ciento restante está manchando la marca. Es imposible negar que haya gente que lo haya hecho muy mal. Pero también es cierto que hay mucha gente que ha salido de sus alcaldías y durante 8-12-16 años han gobernado y ahora hay otro partido y no han detectado ninguna irregularidad. Eso demuestra que hay mucha gente honrada que ha cumplido con su trabajo y hay otra gente que se ha aprovechado de la marca para lucrarse. Y con esa gente, vamos a esperarnos a la justicia, pero el partido debería ser más contundente de lo que es.
El daño se le hace al partido. ¿Qué tendría que hacer el PP para limpiar su imagen?
A nivel de Comunitat Valenciana, desde mi punto de vista, marcar las distancias con Madrid. No estar al servilismo de Madrid, tener más autonomía. Somos el segundo nicho del PP en España. En Madrid no toman decisiones y eso nos está afectando a nosotros. Si no puede haber gente muy cabreada con el partido, que se dé de baja. Madrid no conoce lo que se está viviendo en Valencia y tenemos que hacer un plan en base a nuestros afiliados y a la sociedad valenciana. Desde Valencia ser más contundentes. No podemos estar pendientes de un presidente que dentro de 6 meses no es presidente, o está en la oposición o lo sientan en un banquillo… Confío en Isabel y Vicente que tienen las ideas claras, pero nos falta un puñetazo en la mesa frente a Madrid. Durante estos cuatro años se han olvidado de nosotros y ahora nos han dejado caer. Soy más de la parte regionalista, centro regionalista que la parte liberal del partido. Soc valencià y tenemos que limpiar la imagen de la Comunitat Valenciana
¿Le ve futuro al PP en la Comunitat Valenciana?
Futuro hay y hay bases. Las nuevas generaciones tienen un concepto totalmente diferente y hay que darles paso a las nuevas formas de hacer política; porque lo demanda la sociedad. El partido lo que tiene que hacer es acoplarse a la sociedad valenciana y no hacer lo que dice Madrid. Habrá gente que dará un paso adelante, nos reinventaremos. Hay partido, será una travesía en el desierto larga, pero hay partido.
Hablando de política nacional, ¿a quién ve como nuevo presidente del gobierno? ¿O cree que habrá nuevas elecciones?
Creo que habrá nuevas elecciones. Mi fórmula sería poner una persona que no fuera de ningún partido apoyada por los cuatro partidos más votados. Y en función del número de votos se reparten los ministerios. La persona tendría que ser de consenso. Seguimos pensando en lo mismo, estamos en sus guerras más que en lo que le hace falta a la gente. Los cuatro partidos están haciendo un ridículo grandísimo delante de la sociedad. Están parando la economía, los mercados… Un ejemplo es Alfafar. Tiene 200.000 metros cuadrados, edificios construidos que se pueden ocupar, hay empresas que quieren venir, hay fondos de inversión americanos, franceses o alemanes que pueden venir pero están a la expectativa.