Catarroja lleva ya impuestas más de 19.000 multas por fotorrojos
El alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, ha revelado que el Ayuntamiento lleva ya impuestas más de 19.000 multas a conductores por el cuestionado sistema de los fotorrojos, que está instalado en cinco puntos de la población desde hace año y medio, aproximadamente. Al mismo tiempo, continúa recalcando su petición a la Mancomunitat de l’Horta Sud, la que firmó el contrato con la empresa instaladora en nombre de cinco ayuntamientos de la comarca, de que lo rescinda. Estas 19.000 multas, a 200 euros, suponen un montante de 3,8 millones de euros, aparte de la retirada de puntos a razón de cuatro por cada una.
Monzó insiste en que se anule el contrato por incumplimiento de la empresa. Los motivos que alega son, como ya ha dicho en anteriores ocasiones, que no ha cambiado las cámaras de ubicación cuando se le ha pedido, y que no ha entregado aún las computadoras e impresoras electrónicas de bolsillo prometidas para los policías locales. Ahora ha añadido un nuevo motivo, relativo a un aspecto técnico del funcionamiento de las cámaras que, al parecer, tampoco se cumple.
El alcalde también alude una vez más a las sentencias judiciales que diversos juzgados vienen dictando, ante los recursos contenciosos de varios afectados, la mayoría de ellas anulando las multas por considerar que las imágenes captadas por este sistema no constituyen una prueba válida para imputar una infracción. Monzó habla de «discrepancias de criterios judiciales», aunque las sentencias anulatorias son muy contundentes y existe ya jurisprudencia del Tribunal Supremo al respecto. Mientras tanto, continúan imponiéndose multas en Catarroja, y también en Massanassa, Beniparrell, Sedaví y Picanya, donde se mantienen instalados y en pleno funcionamiento estos dispositivos.
Mesa de Movilidad y Seguridad Vial
Este asunto fue tratado en la constitución de la Mesa de Movilidad y Seguridad Vial de Catarroja, una reunión en la que se explicó el convenio que el Ayuntamiento ha firmado con dos institutos de la Universitat de València, mediante el cual se ha realizado un estudio de ‘smartmobility’ y se ha actualizado el plan de movilidad de la población.
Entre las propuestas expuestas en la citada reunión está la posibilidad de crear una sala de control de tráfico y seguridad vial, soluciones tecnológicas para controlar el tránsito, la creación de rutas saludables y seguras para que los peatones y los escolares puedan desplazarse a pie, la posible creación de un parque infantil de tránsito o la coordinación del sistema de préstamo de bicicletas entre los pueblos vecinos.