El Síndic urge a priorizar la lucha contra la pobreza y la exclusión social en las políticas sociales
El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha publicado un informe bajo el título ‘El papel de los servicios sociales generales en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en los municipios valencianos durante la crisis’. El documento, elaborado en un contexto espacio-temporal circunscrito a la Comunitat Valenciana en el periodo 2014-2015, describe las dificultades a las que se han enfrentando los servicios sociales municipales y las ONG para hacer frente a las situaciones de pobreza y exclusión social en los años más duros de la crisis socioeconómica. Se trata, por tanto, de un punto de partida para valorar y adecuar las actuales y futuras políticas sociales en su doble cometido de prevención y atención.
Entre las conclusiones que se desprende del informe destaca la insuficiencia de recursos disponibles para atender la avalancha de situaciones de emergencia social planteadas durante estos años, la excesiva burocracia y demora a la hora de acceder a las prestaciones, así como la aparición de un nuevo perfil de personas usuarias que hasta entonces no habían acudido a los servicios sociales, planteando situaciones novedosas de pobreza vinculadas con la falta de empleo y el agotamiento de los escasos subsidios y prestaciones como consecuencia del impacto prolongado de la falta de trabajo.
De la información obtenida de los cuestionarios cumplimentados por los profesionales de los servicios sociales municipales de las tres provincias valencianas, el defensor concluye que los servicios sociales municipales disponían de programas de intervención diseñados para atender una situación de pobreza previa a la demoledora crisis económica que arrancó 2008. Programas dirigidos a colectivos en situación de pobreza muy distintos a los nuevos perfiles surgidos durante la crisis, familias de clase media empobrecida por el contexto económico-financiero, personas plenamente normalizadas que disfrutaban de una calidad de vida aceptable y que financiaban con sus impuestos los mismos servicios sociales a los que ahora acuden. También surgen familias trabajadoras pero con bajos ingresos que encuentran serias limitaciones para cubrir gastos de primera necesidad.
El informe del Síndic dedica especial atención a los colectivos más vulnerables durante esta grave crisis: los menores, los inmigrantes, las personas con discapacidad y en situación de dependencia. En él se describen los problemas de menores para mantener las actividades educativas más elementales y para tener cubiertas sus necesidades más básicas, aumento de casos de abandono parental, problemas de inadaptación, dificultades para poder seguir con el tratamiento de enfermedades crónicas o graves por falta de recursos para adquirir medicamentos o incluso para acceder a la atención sanitaria especializada.
El desbordamiento de los servicios sociales ha obligado en muchos casos a estas familias a iniciar un doloroso y desesperado peregrinaje por organizaciones sociales de todo tipo para dar cobertura a las necesidades más básicas y elementales, como la comida, pañales o medicinas para menores y personas mayores.
En este sentido, el informe del Síndic destaca la importe labor de las ONG a la hora de proporcionar atención, ayuda y apoyo a las familias en situaciones de riesgo de exclusión social. Estas organizaciones no gubernamentales, asociaciones, fundaciones como el Banco de Alimentos, Cruz Roja, Cáritas, Save the Children, Unicef o la Fundación CEPAIM han jugado un papel fundamental a la hora de amortiguar y aliviar situaciones de necesidad y sufrimiento en un panorama tan devastador como el generado durante los años más complicados de la crisis.
No obstante, el Síndic considera preocupante la derivación hacia estas organizaciones sociales para atender las necesidades más elementales de las personas más débiles y desvalidas. De esta forma, recuerda que la ciudadanía tiene derecho a las prestaciones sociales reconocidas por ley, un derecho subjetivo que no se pueden eludir ni sustituir por un concepto de beneficiencia e incluso neocaridad.
El informe del defensor del pueblo valenciano concluye con una batería de treinta y una propuestas y recomendaciones dirigidas a la Administración con el objetivo de contribuir al desarrollo de un modelo de servicios sociales en el que los derechos sociales se consoliden como derechos subjetivos y en el que quede claramente definida la responsabilidad pública así como los mecanismos de participación de todos los actores del sistema.
Consulta el contenido íntegro del Informe del Síndic sobre pobreza y exclusión social.