Xirivella no subirá el IBI y bajará la tasa de basuras
El Ayuntamiento de Xirivella aprueba hoy en sesión de pleno la modificación de las Ordenanzas Fiscales que supone la retención de subidas tributarias, como el IBI, e incluso, la reducción o congelación de otras tasas, como la tasa de basura para las viviendas. Según Enrique Ortí, alcalde de Xirivella, “a la hora de trabajar en estas ordenanzas hemos procurado bajar o congelar aquellos impuestos y tasas que afectan a la mayoría de los ciudadanos de Xirivella y limitar la subida de aquellas que nos marca el Plan de Ajuste porque hemos tenido muy en cuenta las sugerencias y reclamaciones de los ciudadanos, con el fin de mejorar el reparto del coste del servicio de recogida de basura”.
La nueva modificación de la ordenanza para la tasa de basura hará que las viviendas paguen un 8% menos y que las grandes empresas paguen más. Ya con la ordenanza 2013, actualmente en vigor, este equipo de gobierno consiguió que 12.863 viviendas de Xirivella pagaran un 7,5% menos que en 2012. Así, en dos años el actual equipo de gobierno ha rebajado más de un 15% lo que un hogar de Xirivella debe abonar por su tasa de basura. Además, “la última ordenanza aprobada por el gobierno del PSOE y EU suponía un pago de 43 euros anuales a las viviendas de Xirivella, mientras que en 2014 se pagará 27,7 euros, un 35,5% menos”, añade Ortí.
También el actual equipo de gobierno ha decidido no subir el IBI en 2014, “se han tomado otras medidas que ayudan a paliar el déficit de ingresos que provoca esta medida profundamente estudiada porque hemos hecho enormes esfuerzos para gestionar con el máximo rigor y responsabilidad los recursos económicos del ayuntamiento”.
Otra de la novedades que se presenta hoy en el pleno, tiene que ver con la gestión del cobro de los tributos ya que se amplia el plazo de tres a cuatro años para la concesión de aplazamientos y fraccionamientos. Además, independientemente de la cuantía, cuando el aplazamiento sea por un periodo inferior a 18 meses, no se exigirá garantía; esto supone un cambio en la ordenanza en vigor, que exigía garantías a partir de los 3.000 euros.
Y otra modificación, es que se elimina la posibilidad de que la Junta de Gobierno Local, gobierne quien gobierne, pueda decidir unilateralmente exenciones o bonificaciones de tributos. “Desde ahora se va a regular en las propias ordenanzas, cerrando la puerta a cualquier posible interés personal que pueda suponer trato de favor, esto es un ejercicio indiscutible de transparencia”, afirma Ortí.