La Mola de Paterna, un Paraje Natural Municipal para el área metropolitana de València
El 49% de los más de 620 kilómetros cuadrados de extensión que ocupan los 45 municipios que forman parte del área metropolitana de València está destinado a edificación, el 19,8 % de la superficie total se destina a viales, aparcamientos o zonas peatonales, el 12,6 % del terreno es suelo no edificado, el 3,9 % pertenece a otras construcciones, el 2,2 % son espacios abiertos y el 0,1 % está ocupado por zonas de extracción o vertido.
El área metropolitana de Valencia con el 49% de edificación, supera en edificación a la de Barcelona (45,5%) y a la de Madrid (30,6%). La superficie destinada a zonas verdes en Madrid es de un 21,2%, en Barcelona un 19,7% y en el área metropolitana de València (2,2%).
En el área metropolitana de València se puede destacar como los problemas medioambientales más graves los siguientes: La contaminación del aire, su origen es, principalmente, el tráfico rodado. La polución causa 7 veces más muertes que los accidentes de tráfico. Los neumólogos informan de que una pequeña reducción de los niveles de partículas en suspensión evitaría miles de muertes al año. La contaminación acústica, causada por el ruido excesivo de vehículos de motor, fábricas, obras urbanas, calles transitadas, centros comerciales y locales de ocio. Esto puede conducir a la neurosis en la población y una pérdida auditiva progresiva. Contaminación visual, causada por el gran número de carteles de publicidad que ocultan paisajes naturales y sobrecargan de información a sus ciudadanos. Aumento de la temperatura, isla de calor con temperaturas más altas que en las zonas rurales colindantes, se suman a los edificios más altos que dificultan la penetración de los vientos, provocando concentración de contaminantes en la atmósfera, disminución de la radiación solar que llega a la superficie. Los residuos contaminantes tienden a concentrarse próximos a la superficie, intensificando los efectos de la polución.
Podemos Paterna y GM Paterna Sí Puede apuestan por el Futuro Paraje Natural de la Mola, al considerarlo necesario para mejorar las zonas verdes en el área metropolitana y la calidad del aire, aumentando la fotosíntesis, que contribuye a la renovación del oxígeno atmosférico.