Los dietistas-nutricionistas apuestan por una mejora de la nutrición como herramienta de prevención
En el Centro Superior de Investigación en Salud Pública de Valencia ha tenido lugar esta mañana la Jornada Científica «¿Qué es un/a dietista-nutricionista? para celebrar el Día Mundial de Dietista-Nutricionista, que este año tiene como objetivo dar a conocer la figura del dietista-nutricionista en sus distintos ámbitos: nutrición clínica, en la restauración colectiva, en la industria, en las políticas de salud pública y en el ámbito de la investigación y la docencia.
Uno de las argumentos más repetidos en relación con la salud de la población es la necesidad de incluir a dietistas-nutricionistas en los equipos interdisciplinares ya que, en palabras de la presidenta del Consejo General de D-N, Alma Palau, es «la única profesión con formación universitaria completamente dedicada a la mejora de los hábitos alimentarios y que incide directamente tanto en la prevención de enfermedades relacionadas con las nutrición, como en la mejora del control de enfermedades ya establecidas».
Eduard Baladia, dietista-nutricionista conocido por su labor en investigación y divulgativa, ha presentado un informe en el que se concluye que la incorporación de dietistas a los equipos médico-sanitarios interdisciplinares aumenta su eficiencia y disminuye el gasto sanitario. Para Baladia «a pesar de las dificultades de extrapolación de cifras a través de estudios y modelos realizados en otros países, el ahorro que se generaría por la inclusión del dietista-nutricionista en los equipos interdisciplinares existentes se estima en millones de euros».
El presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, Giuseppe Russolillo ha destacado el importante paso que se ha dado este año con la creación de este organismo, encargado de velar por los intereses científicos de la nutrición humana y dietética en este país. La Academia además, se ha presentado como una institución científica libre de conflicto de intereses económicos, por lo que según Russolillo «se traza un camino muy importante que nos hace más libres y nos dota de una mayor credibilidad en nuestro futuro».
Joan Quiles, Jefe de Sección de Educación para la Salud de la Dir General de Salud Pública, en la Comunidad Valenciana, como representante de la Administración Pública ha destacado la importancia de los dietistas-nutricionistas y su gran formación para sacar un grado más de salud para alcanzar mayores cotas de vida en calidad y cantidad. Quiles ha señalado que desde la Consellería se sigue con el trabajo de revisión de los menús escolares de toda la comunidad y tienen una importante propuesta en cartera: la realización de una encuesta alimentaria a la población.
El panorama actual de salud donde las enfermedades crónicas afectan a una gran parte de la población y las aportaciones del dietista-nutricionista en el ámbito de la salud pública ha sido otro gran ámbito abordado en la jornada. Manuel Moñino, presidente del Colegio Oficial de D-N de Illes Balears (CODNIB) ha destacado que las políticas de salud en el marco de la alimentación y nutrición, deben plantearse «con el objetivo de crear entornos facilitadores e idóneos para que la población adopte de un modo igualitario, fácil y asequible hábitos alimentarios y estilos de vida activos y saludables, que lleven las personas a los mayores grados de salud y calidad de vida posibles».
La restauración colectiva, motor de cambio hacia una población mejor alimentada y más sana
Pilar Esquer, dietista-nutricionista experta en colectividades, ha señalado que la profesión va mucho más allá del diseño de menús saludables y control de la seguridad alimentaria y que debe ser un motor de cambio social que mejore la salud de las personas y del planeta, ya que, según Esquer «El d-n de colectividades, desde su posición de experiencia en la salud y los alimentos, debe dirigir este cambio en la forma de alimentar a las colectividades, virando hacia dietas sostenibles, que generen un impacto ambiental reducido y que contribuyan tanto a la seguridad alimentaria y nutricional de las generaciones actuales y como de las futuras».
Por su parte la investigadora y docente Sandra de la Cruz ha hablado de la necesidad de que los dietistas-nutricionistas se dediquen a la investigación y de las dificultades que encuentran en su camino. De la Cruz ha destacado en su intervención que «la carrera investigadora del dietista-nutricionista ha sido prácticamente una utopía para muchos de nosotros hasta la aparición de Bolonia. Con ella arrancan los masters con orientación investigadora, los que nos permitieron acceder al Doctorado a aquellos que no deseábamos seguir una orientación más tecnológica». Además De la Cruz asegura que «en la universidad aún somos «el nuevo», nuestra media de edad no nos favorece y que seamos mayoritariamente mujeres tampoco lo mejora. Sin embargo, gracias al apoyo de quienes, desde dentro, están sembrando y luchando por esta profesión (aún cuando en muchas ocasiones ni siquiera sea la suya propia), empezamos a ver que alguna puerta comienza a abrirse, aunque sea entreabierta».
Patricia Sorribes, responsable de la Unidad de Nutrición y Dietética en el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, ha destacado la necesidad de incorporar dietistas-nutricionistas en los hospitales para frenar la desnutrición de los pacientes con largas estancias. «Los dietistas son los profesionales sanitarios que deben asegurar una correcta alimentación para todos los pacientes, trabajando en equipos multidisciplinares junto a médicos, enfermeras y otros profesionales», ha asegurado Sorribes. Además ha destacado que los ciudadanos deberían beneficiarse de la atención de dietistas en atención primaria que les ayudaran a fomentar unos hábitos de vida saludable.
En comparación con el resto de Europa donde la presencia de dietistas-nutricionistas es una realidad, en España aún no lo es cuando nos enfrentamos a situaciones tan graves los altos índices de obesidad y los malos hábitos nutricionales existentes.
Un informe contundente sobre el coste de nuestro estilo de vida
Óscar Picazo ha presentado el estudio «El coste de la enfermedad potencialmente prevenible con cambios de estilo de vida» elaborado por Fundación MAPFRE y la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. Un informe con unos datos contundentes que señalan que la mala dieta es la gran responsable de la pérdida de calidad de vida de los españoles. «Una alimentación adecuada podría reducir en un 64% los costes asociados a los infartos y en un 40% los costes derivados de la diabetes tipo 2, en total, más de 10.000 millones de euros de ahorro», ha afirmado Picazo.
Según el mismo estudio, la diabetes tipo 2, la osteoporosis y la enfermedad isquémica del corazón, suponen un coste social de más de 26.000 millones de euros en España, un 3,5% del PIB. Por todo lo anterior, asegura Picazo que «estos datos no hacen más que reafirmar la necesidad de que el dietista-nutricionista esté presente en todos los ámbitos: sanitario, educativo, administración pública, investigación, industria o restauración colectiva.
Finalmente, a través de videoconferencia ha intervenido Ramón de Cangas para resaltar la importancia del dietista-nutricionista en la industria alimentaria. Para De Cangas, «debemos fomentar alimentos reales y de verdad, pero siempre estará la industria a la que los dietista-nutricionistas podemos ayudar a mejorar». La experiencia es que «cuando a la industria se le ofrece alternativas interesantes por parte de los dietistas-nutricionistas, se prueban, se ponen en el mercado y son aceptadas. Es el caso de alimentos procesados libres de grasa malas, sal o azúcares añadidos para dar darles sabor y que han tenido buena acogida por parte de los consumidores».