El macrocentro comercial y el sellado del suelo en Las Molas de Paterna
Juan Enrique Palencia Maroto/
El espejismo del mayor Macrocentro Comercial de Europa en Paterna, con edificios, hoteles, casinos, la urbanización de nuevas calles y aparcamientos para cientos de coches, no permite ver el daño oculto producido en el suelo, que tendrá que sellarse con asfalto u hormigón.
Actualmente este suelo y paisaje es un área de bosque y sotobosque con olivos centenarios y algarrobos, con una extensión superior a las 400 hectáreas, accesible a pie desde el casco de Paterna, el barrio de Lloma Llarga o desde Montecañada, que terminará, si va hacia adelante el Macrocentro, con la ocupación y el sellado del suelo lo que afectará negativamente al acuífero Casinos-Llíria, al clima de la zona y a la naturaleza del área. El impacto medioambiental ocasionado tendrá consecuencias económicas y sociales a largo plazo.
El suelo es un recurso valioso y limitado, que nos permite la existencia de bosques, de tierras cultivables, permite el filtrado del agua, reduce el riesgo y la frecuencia de inundaciones y sequías, da cobertura a la biodiversidad y ayuda a regular el clima a escala local. La formación de suelo fértil en la naturaleza es lenta siendo necesarios muchos años para la acumulación de pocos centímetros. El agua presente en el suelo permite vivir a las plantas y árboles y reduce la incidencia de las sequías. Cuanta más agua puede retener el suelo, más tarda la lluvia en alcanzar los ríos. Eso reduce las crecidas y, por tanto, el riesgo de inundaciones. Un suelo puede almacenar mucha agua, y esta capacidad elimina o reduce la necesidad de construir obras artificiales de almacenamiento. Cuando la tierra se cubre con capas impermeables de asfalto y hormigón se reduce la cantidad de lluvia que el suelo es capaz de absorber. En lugar de filtrarse a través del suelo y reponer los acuíferos y las aguas subterráneas, la lluvia intensa tiene que buscar otro camino. En zonas con una alta proporción de superficies selladas, la lluvia colapsa rápidamente los imbornales y desborda la red de alcantarillado y, por tanto, el sellado del suelo de La Mola resultará así irreversible.
Actualmente la Unión Europea no dispone de legislación para la protección del suelo, solo recomendaciones contra el sellado del suelo ante las ciudades que no dejan de crecer, sin un aumento de la población. El área metropolitana de Valencia es la más urbanizada de España con relación a su población, lo que representa un problema para el futuro y una carencia de zonas verdes para actividades al aire libre. Las nuevas zonas construidas en las afueras tienen la mitad de densidad de población, para una superficie de suelo sellado equivalente al del las zonas del centro de las ciudades. Se produce así un alarmante incremento del uso del coche privado, derivado por la falta de las infraestructuras del transporte público.
La ocupación del terreno y el sellado de nuevo suelo en la Mola será el resultado de decisiones de ordenación del territorio mediocres y descoordinadas de las autoridades locales, que no incentivan la reutilización y reurbanización de terrenos ya desarrollados en Paterna, y que disparará el coste del mantenimiento de las infraestructuras para el Ayuntamiento. Este error en la ocupación del suelo puede tener consecuencias inesperadas y costosas del nuevo desarrollo urbanístico con una zona comercial sobredimensionada, con un mantenimiento y reparación a los que difícilmente pueden hacer frente el Ayuntamiento de Paterna, y que se puede convertir en una carga para las finanzas municipales. Las decisiones locales sobre el uso del suelo constituyen compromisos difíciles de dar marcha atrás por resultar costosas. Ejemplo en Paterna es el abandonado PAI próximo a la calle de los Molinos en el barrio de Santa Rita, decisión municipal tomada en su día.
El Macrocentro es un nuevo desarrollo urbanístico con motivaciones especulativas que en nada corresponde a las necesidades de las paterneras y los paterneros. Proteger nuestro suelo es una cuestión de interés general, y cuando antes la convirtamos en una prioridad dentro del ordenamiento territorial de Paterna, mejor será el legado que dejaremos a las generaciones futuras.