Rosa Esquerdo, la esencia del atletismo popular
Si algo caracteriza por encima de todo a esta mujer atleta es su pasión por correr, sean carreras populares, medios maratones o competiciones varias. Un día probó y vio que le gustaba, Siguió y vio que ganaba competiciones. “Me gusta”, se dijo, y así continuó, contra viento y marea, practicando este deporte incluso cuando más difícil lo tuvo por circunstancias familiares. La afición le dio la fuerza. Rosa Esquerdo empezó a correr a los 41 años, “nunca es tarde”, dice, y así sigue, a sus cerca de 70 años, corriendo y compitiendo con la misma ilusión del principio. En el camino, 8 medallas de competiciones europeas y mundiales, siete de bronce y una de plata, y muchas más de campeonatos españoles, pero no parece darles mucha importancia. Lo que le llena de verdad es correr, participar en competiciones y “la amistad en el deporte”, recalca. Representa la esencia del atletismo popular.
De hecho, cuando, en 2004, subió la primera vez a un podio en una competición en Alemania, en los 400 metros, su especialidad, donde ganó una medalla de bronce, no se lo creía y, cuando una de las tres ganadoras le preguntó qué era ella, contestó: “Soy una ‘populera’, nada más», es decir, una participante en carreras populares. La otra le replicó que ella era “una atleta olímpica”. Y es que para Rosa correr no es una profesión y, además, sus triunfos se los toma con humildad, pese a que son numerosos. Su afición le ha llevado a participar en campeonatos por muchos lugares de España y también en otros países de Europa, como en Italia, Francia o Hungría.
Feminismo en la carrera del Hotel Bali
Hay asimismo otra característica muy importante en la carrera deportiva y personal de Rosa, su feminismo. Recuerda que, cuando empezó a correr, no estaba “bien visto” que las mujeres participaran en este deporte. “Nos criticaban mucho, sobre todo en los pueblos pequeños”, asegura. Rosa ha defendido siempre, con su ejemplo y su iniciativa, la igualdad en el deporte. Tanto es así que en 2003, cuando participó en la primera carrera vertical del Gran Hotel Bali de Benidorm, el más alto de Europa, con 52 pisos y 924 escalones, y en la cual quedó en cuarta posición, intervino para protestar porque “al ganador masculino le pagaban el doble que a la ganadora femenina”. Cuenta que se encaró con la organizadora, le dijo que “no lo iba a permitir” y logró que rectificaran.
Atleta federada, estuvo dos años con el Club Godaila, de Godella, y luego ha competido arropada durante mucho tiempo por el club València, Terra i Mar, con el entrenador Rafa Blanquer, hasta este año, cuando ha pasado a ser componente del equipo del Catarroja UE. Natural de Teulada-Moraira y residente durante muchos años en València, vive desde hace poco en Albal, donde asegura que está muy a gusto, y entrena en la pista del polideportivo municipal de La Balaguera, con Manuel Varea, presidente del Club Atletismo Albal. Rosa se prepara ahora para participar, el próximo 14 de julio, con el Catarroja UD, en un campeonato de España de atletismo por clubes.
Dos de los hijos de Rosa, Moisés e Isabel, también han practicado este deporte. Su hija Isabel Huertos, que sigue su estela y pertenece al Club de Atletismo de Silla, ha ganado este año en Alicante una medalla de plata en el campeonato de Europa de 10km marcha por equipos y, hace unos años, consiguió una medalla de oro en un campeonato europeo celebrado en Hungría.