Un ‘embudo’ del barranco en término de Silla aumenta el riesgo de inundación en Beniparrell
Cuando ya se notan las consecuencias del cambio climático con los cada vez más frecuentes episodios de lluvias torrenciales, con la ‘gota fria’ pendiendo con mayor asiduidad sobre pueblos y ciudades y cuando Emergencias está exigiendo que todas las poblaciones con riesgo de inundación tengan ya su plan de actuación ante esta contingencia, resulta paradójico e inquietante ver un ‘embudo’ en un barranco, en el término municipal de Silla, que aumenta el riesgo de inundación en Beniparrell, una población ya de por sí muy expuesta a ello por su ubicación.
Este barranco, que viene de Picassent, el municipio que le da su nombre, tras pasar por Alcàsser, rodea la población de Beniparrell y llega a la marjal, más abajo de la autovía V-31, ya en término de Silla. Es ahí donde se halla el ‘embudo’, nada más pasar un puente sobre un camino rural. Una ingente acumulación de vegetación, de arbustos y cañas, que no se limpia desde hace años, tapona el lecho del barranco y, por si esto fuera poco, una pared de hormigón, que tapa vanos o huecos del puente, obstaculiza y estrecha el cauce.
Desde más arriba y hasta ese punto, el barranco es ancho y está limpio. De su acondicionamiento y limpieza ya se ha ocupado el Ayuntamiento de Beniparrell, aunque es competencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), pero, a partir de ahí, de forma sorprendente, el cauce es como si desapareciera, entre la obstrucción causada por la vegetación y la pared de hormigón taponando vanos del puente, a lo que se une además otro obstáculo: una especie de espigón construido en medio del lecho del barranco. Todo esto constituye un ‘embudo’ que ya ha provocado que se inunden en varias ocasiones los campos colindantes, sobre todo en la zona derecha del cauce, perteneciente a Beniparrell, que está más baja, causando, a su vez, las protestas de los agricultores.
Tanta agua como el Júcar
El alcalde de Beniparrell, Salvador Masaroca, ha mostrado su preocupación al respecto. “Nos dicen que este barranco puede llegar a llevar en algún momento tanta agua como el propio rio Júcar, así que el riesgo de inundación es más importante de lo que parece”. Masaroca califica la situación de “lamentable” y señala que ya ha advertido del ‘embudo’ al Ayuntamiento de Silla, y que también lo ha hecho a la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre la pared de hormigón, que tapona huecos del puente, y el espigón en el lecho del barranco, que estrecha el cauce. “No hay constancia de cuándo y para qué se hicieron, pero no tienen ningún sentido”, resalta sobre estas obras. Por parte de la Confederación, no ha recibido aún contestación. Y por lo que se refiere a Silla, asegura que ambos ayuntamientos deberían colaborar para solucionar este problema.
Un cauce inacabado
Asimismo, el alcalde ha revelado que el cauce del barranco de Picassent a su paso por Beniparrell “no es el natural, sino que fue reconducido, acercándolo a la población” y, además, llama la atención sobre el hecho de que “no está acabado, ya que, cuando llega al término de Silla, desemboca en una acequia”. Por ello, Salvador Masaroca alude a una vieja reivindicación de Beniparrell, la de que el encauzamiento del barranco se continúe, “igual que en Catarroja”, hasta el lago de La Albufera “adquiriendo los terrenos que hagan falta, aunque sean arrozales de la marjal”. De hecho, esta reivindicación está siendo planteada de nuevo con motivo de la elaboración del plan general urbanístico de la población.
Visita de los técnicos
Por su parte, el concejal de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Silla, José Felipe García, ha asegurado que desconocía el problema, si bien ha reconocido que “no se limpia por allí desde hace años”, y ha derivado el asunto a los técnicos del ayuntamiento, a los que dice haber ordenado que visiten el lugar “para que digan si corresponde al término de Silla y, si es así, lo ideal sería limpiarlo, por supuesto, como se está haciendo en otras zonas del término municipal”.