La Cátedra Aquae establece cinco tipos de indicadores para medir la economía circular del agua en España

La Cátedra Aquae de Economía del Agua, impulsada por la UNED y la fundación de Hidraqua, Fundación Aquae, propone cinco clases de indicadores para evaluar el estado actual, la evolución en los últimos años y las posibilidades de mejora de la economía circular en materia de agua en España. El objetivo es contribuir a que nuestra economía sea circular y, por tanto, plenamente sostenible y competitiva para 2030.
La Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), impulsada en 2017 por el Gobierno, establece sucesivos planes de acción con el objetivo de conseguir que la economía circular sea una realidad en nuestro país en 2030. Para evaluar estas acciones, la EEEC ha identificado una serie de indicadores para los distintos ejes de actuación. «Llama la atención el hecho de que para la reutilización del agua en la EEEC solo se haya incluido un indicador (volumen anual de agua reutilizada), algo que puede explicarse, en parte, por la falta de datos disponibles al respecto. Precisamente para contribuir a paliar esta falta de indicadores hemos realizado este trabajo», subraya Amelia Pérez Zabaleta, directora de la Cátedra Aquae.
Este estudio, elaborado en el marco del Grupo de Trabajo Nº12 Agua y Economía Circular del último Congreso Nacional del Medio Ambiente, establece indicadores de captación, que miden si la asignación del agua, según su uso y origen, se realiza de la forma más eficiente posible; indicadores de abastecimiento, incluyendo transporte, tratamiento, almacenaje, distribución y eficiencia de este servicio; indicadores de uso de agua, que analiza la utilización de este recurso por parte de distintos usuarios; indicadores de saneamiento y reutilización, que evalúa la incidencia y eficiencia de estas fases y la inversión en este tipo de infraestructuras; e indicadores de estado ambiental, que miden el estado cuantitativo-cualitativo de las masas de agua.

Economía circular del agua en la Comunidad Valenciana
Dentro de los proyectos para uso de agua regenerada, cabe destacar el proyecto GUARDIAN, una iniciativa para mejorar la preparación y la resiliencia a los incendios en el Parque Natural del Túria, financiada por la Unión Europea en la 3ª convocatoria UIA (Urban Innovative Actions) y desarrollada por Hidraqua, los Ayuntamientos valencianos de Riba-roja de Túria y Paterna, la consultora Medi XXI, el Grupo de Economía del Agua de la Universidad de Valencia, el Instituto de Ingeniería del Agua y el Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia, Cetaqua Centro Tecnológico del Agua y la Generalitat Valenciana (Parc Natural del Túria).
Las áreas urbanas de Riba-roja y Paterna comparten la zona forestal de «La Vallesa» y el Parque Natural del Río Túria que, debido a su alto nivel de antropización y a la integración dentro de la estructura urbana, están sujetas a un alto riesgo de incendio, con un alto impacto en términos de pérdidas de vida y daños materiales.
El proyecto propone un conjunto de estrategias para mejorar la resiliencia de la interfaz urbano-forestal y está basado en la implantación de una batería de iniciativas innovadoras con la utilización de agua regenerada como eje central.
Se construirá una planta de tratamiento avanzado que tratará parte del caudal de agua residual que se depura en la EDAR Camp de Turia II, eliminando microcontaminantes para permitir la reutilización del agua regenerada. El agua se empleará para la mejora ecológica del embalse de la Vallesa, como elemento integrado en esta innovadora estrategia de prevención, así como para abastecer las infraestructuras necesarias (depósitos, redes de conducciones de agua, bombeos,…) de un novedoso sistema hidráulico de prevención de incendios.
Asimismo, se llevará a cabo una transformación de la vegetación a través de la creación de “barreras verdes” en lugares estratégicos con especies más resistentes al fuego que ayuden a ralentizar el avance de un frente de incendio si se llega a producir. Estas barreras verdes se regarían de manera controlada, con el agua regenerada, para asegurar que siempre tienen el contenido óptimo de humedad. El riego será regulado en base a la medición de datos en campo a través de una red de sensores de manera que se aportará sólo el agua estrictamente necesaria para evitar el crecimiento descontrolado de la vegetación.
Por último, el proyecto contempla la formación e información a la población para incrementar el nivel de autodefensa. La realización de mapas de riego individualizados para que cada vecino conozca el riesgo asociado a su propiedad y la formación para que se tomen las medidas encaminadas a su reducción. También se prevé la realización de cursos, talleres, simulacros y la elaboración de guías de piro-jardinería, es decir, jardines resistentes al fuego.

La captación de agua se reduce en España un 10%
En el estudio elaborado por la Cátedra Aquae, los indicadores de captación muestran que en el periodo 2000-2014, el principal destino del agua captada en España fue la agricultura (70% del total), seguido del agua urbana (17%) y del agua captada directamente por las empresas, utilizando sus instalaciones y equipamientos (13%). Estos datos indican que, del total del agua captada en España, solo el 17% es tratada y potabilizada para su posterior uso; mientras que el 83% restante es captada por los propios usuarios (agrícolas e industriales).
«Este porcentaje representa una evidencia muy positiva en la relación agua-economía circular, ya que esta agua se utiliza habitualmente para usos que no requieren una elevada calidad, evitando así tratamientos del agua innecesarios y pudiendo reservar las aguas de mayor calidad para aquellos usos que así lo requieran. Además, dado que en estos casos el punto de uso y de captación suelen estar muy próximos, se evitan importantes costes de transporte, que habitualmente suponen un elevado consumo energético», indica Amelia Pérez Zabaleta.
El 10,74% del agua residual tratada en España se reutilizó
Los indicadores de uso del agua revelan que, en general, los usuarios han realizado importantes esfuerzos para mejorar su eficiencia en el uso del agua. Las empresas redujeron su intensidad en el uso del agua en un 40% en 2000-2014; seguidas por los hogares, que disminuyeron el uso de agua por persona en más de un 20%, hasta alcanzar los 132 litros por habitante y día (2014). Por el contrario, los usuarios agrícolas son los que han realizado un menor esfuerzo ya que los datos de 2000 y 2014 son prácticamente iguales.
Los indicadores de saneamiento y reutilización muestran el volumen de agua residual que es tratada o depurada. En 2014, el 10,74% del agua tratada en las más de 2.000 Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) que hay en España se regeneró para su posterior reutilización en la agricultura (62%), el riego de zonas verdes (20%) o la industria (7%). La Comunidad Valenciana (59%), Murcia (50%) y Baleares (45%) son las regiones donde mayor porcentaje de agua tratada se reutilizó en 2014. «Este dato sitúa a España a la cabeza en materia de reutilización de aguas residuales ya que en Europa la media se sitúa en un 2,4%», subraya la directora de la Cátedra Aquae.
En 2013, Fundación Aquae y la UNED crearon la Cátedra AQUAE de Economía del Agua con el objetivo de realizar actividades de investigación, transferencia, divulgación, docencia e innovación sobre la Economía del Agua.
https://www.fundacionaquae.org/blog-proyectos/5-indicadores-para-una-mejor-economia-del-agua

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