Bielsa exige a la Conselleria de Sanidad que cumpla los compromisos del Hospital Militar
El continuo desmantelamiento de los servicios asistenciales del Hospital Militar, en contra de los compromisos adquiridos por la Generalitat, está provocando un deterioro en la sanidad pública de Mislata que ha llegado ya a una situación “insostenible”. Así lo califica el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, después de constatar en los últimos días que el centro hospitalario se ha quedado también sin personal de seguridad.
Hace unas semanas el Ayuntamiento denunció que los recortes en el personal facultativo habían dejado al servicio de Urgencias con un solo médico para atender a las 50.000 tarjetas sanitarias que tiene Mislata. Y si este médico tiene que salir del centro para atender una urgencia domiciliaria, como ya ha ocurrido en bastantes ocasiones, la población se queda desatendida.
Ahora, la alarma en Mislata vuelve a crecer al saberse que el Hospital Militar ya no cuenta con personal de vigilancia. La retirada del servicio de seguridad que hasta ahora controlaba los accesos y puertas de entrada al centro está provocando un caos que podría tener consecuencias gravísimas. Sin vigilantes de seguridad, la única persona que debe garantizar que nadie se cuele en el hospital y campe a sus anchas por las instalaciones es un conserje.
Con esta situación, Bielsa se fue el pasado miércoles a la Conselleria de Sanidad para entrevistarse con el subsecretario Ignacio Ferrer Cervera y recriminarle el desmantelamiento del Hospital Militar. La respuesta fue que “no tenían ni idea”, dice el alcalde. En este encuentro, Bielsa aprovechó por enésima vez para exigir a la Conselleria que cumpla sus compromisos y que el Hospital Militar sea un hospital de referencia para Mislata.
Han pasado cuatro años desde aquel pacto y los vecinos de Mislata no han visto ni rastro de aquellos seis millones de euros en inversiones prometidas y los servicios sanitarios del Hospital Militar, lejos de ampliarse, se han ido desmantelando. A día de hoy, el centro sigue sin contar con urgencias pediátricas, ni área de radiodiagnóstico, ni servicio de cirugía ambulatoria, ni unidad de ingreso de corta estancia, ni centro de planificación familiar ni las 21 especialidades médicas prometidas. “Nada de nada. Sólo mentiras y más mentiras”, concluye Bielsa.