Abrirá de nuevo el CEIP San Juan de Ribera de Burjassot, pero con los más pequeños en barracones
El alcalde de Burjassot, Rafa García, acompañado de la concejala de Educación, Laura Espinosa, así como de la concejala de Sanidad, Mª Carmen Hortelano, y del concejal de Promoción Económica, Roc Senent, ha recepcionado esta mañana las obras del CEIP San Juan de Ribera.
En mayo de 2013, el Ayuntamiento de Burjassot declaraba la ruina económica del edificio debido a las malas condiciones que presentaba la cubierta del mismo y las instalaciones en general. Los alumnos fueron desde ese momento repartidos en varios centros educativos del municipio y, en febrero de 2015, la Conselleria de Educación adjudicaba las obras para la rehabilitación del centro. En mayo de ese mismo año dieron comienzo las mismas, y debían tener un periodo de duración que permitiera la entrada de los alumnos en el curso escolar siguiente, es decir, en septiembre de 2015. Durante las obras, la empresa constructora detectó importantes desperfectos que no estaban comprendidos en la obra inicial de rehabilitación, y ante este contratiempo, se realizó una modificación del contrato, ampliando la obra y abarcando más aspectos.
Los alumnos, que estaban repartidos en varios centros, tras la cesión definitiva del Centro Social Ausias March a Burjassot por parte de la Generalitat, fueron reubicados en el mismo para los cursos escolares 2015/2016 y lo que ya lleva transcurrido del 2016/2017, pese a que la obra tenía que haber estado disponible para septiembre de 2015.
Tras todo este periplo, hoy, por fin, se ha recepcionado el edificio, y se espera que, en un periodo no muy largo, los alumnos pasen a reubicarse todos, incluidos los de Infantil, en el centro ahora rehabilitado. Pero, para este traslado, desde el Ayuntamiento se ha señalado que «es obligatorio que la Conselleria instale las aulas prefabricadas que son necesarias para poder traer a los más pequeños, y que se espera que estén a finales del mes de febrero o principios del mes de marzo».
En palabras del alcalde, Rafa García, “ya queda menos para ver la luz al final de este túnel, que ha sido larguísimo y que ha supuesto mucho sufrimiento para la comunidad educativa del centro, tanto profesores, como madres y padres, y por supuesto, para los alumnos, ya sólo queda un paso, el de las aulas prefabricadas, y esperamos que en breve se pueda hacer realidad la reunificación total de todo el colegio, que lleva desperdigado por otros centros desde hace años, por no decir décadas».
García ha añadido que «hay que agradecer enormemente la paciencia que esta comunidad educativa ha tenido en todo este proceso, y la gran dedicación que han tenido en todo momento a su alumnado, ya que, pese a las condiciones que han sufrido, en ningún momento se ha visto menoscabada la calidad educativa del centro, más bien todo lo contrario. Es un centro de reconocido prestigio educativo y del que nos sentimos muy orgullosos”.