Alboraya reduce notoriamente el exceso de residuos en Port Saplaya y La Patacona con el acierto de sus medidas extraordinarias
La cantidad de residuos orgánicos y reciclables que la fuerza turística y cualitativa de Alboraya ha propiciado ante un gran incremento poblacional en sus núcleos de playas durante el verano ha empezado a reducirse de forma notoria tras las rápidas medidas extraordinarias dispuestas por el Ayuntamiento. El Consistorio ha compartido unas imágenes pertenecientes a última hora de la noche, antes de la llegada de los camiones de la basura y de su correspondiente recogida de residuos, que evidencian el principio del fin de un problema que ha ido más allá de las previsiones.
Y es que cada verano, el Ayuntamiento activa un refuerzo especial para ampliar la cantidad de contenedores y el personal a cargo de recoger residuos ante la llegada de turistas, una medida que hasta ahora estaba funcionando correctamente. No obstante, la cantidad de visitantes ha sido mayor de la esperada en esta ocasión, lo que ha provocado una presencia extrema de restos fuera de sus contenedores, unida a un mal uso de los mismos al no plegar correctamente las cajas de cartón y los envases de plástico.
El alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, y la concejala de Vías Públicas, Ana Bru, se reunieron de forma inmediata con FCC, la empresa contratada encargada de la limpieza y recogida de residuos, para abordar las medidas extraordinarias oportunas. Con el paso de los días, se ha conseguido ampliar la cantidad de contenedores que suponen el refuerzo de verano habitual, se ha habilitado contenedores específicos para la hostelería local, bajo llave, para desahogar los contenedores de uso vecinal y se ha dispuesto de una brigada especial para la recogida de aquellos residuos que están fuera del contenedor y, por tanto, no son incorporados al vehículo de su material.
Otras medidas están pasando por un aumento de la frecuencia del servicio municipal de plagas, el aumento de operarios en 10 desde el mes de enero y la ampliación y puesta en marcha al máximo permitido del contrato de limpieza, que ha permitido incorporar más recursos, más personal y establecer una bolsa de jornadas de limpieza adicionales. Además, se está concienciando a la ciudadanía de su papel crucial en el mantenimiento del municipio, recordando los horarios en los que se debe bajar la basura y el estado en el que se debe hacer (la bolsa completamente cerrada y los reciclables, correctamente plegados.