El alcalde de Mislata visita el tanatorio que se construye en una parcela cedida por el Ayuntamiento
Mislata es, con cerca de 45.000 habitantes, uno de los pocos municipios grandes que aún no tiene tanatorio. Hasta ahora, las familias de Mislata tienen que desplazarse a otros municipios para despedir a sus seres queridos, principalmente a los tanatorios de Campanar y el municipal de Valencia. Y este es el motivo por el cual el Ayuntamiento de Mislata decidió hace un año proyectar la construcción de un tanatorio, ubicado en las afueras de la población, concretamente en una parcela del Quint II.
El Consistorio destinó al futuro tanatorio de Mislata una parcela de uso dotacional de más de 2.000 metros cuadrados, en el límite con la zona de huerta del término de Quart de Poblet. Para su construcción y posterior gestión, el Ayuntamiento optó por una concesión administrativa, con un canon mínimo anual que ronda los 40.000€ por cada año de servicio. Gracias a esta fórmula, el tanatorio de Mislata no tendrá ningún coste para el Ayuntamiento y además las arcas públicas recibirán un canon anual que supondrá más de dos millones de euros por el total de la concesión.
Con la ejecución del proyecto bastante avanzada, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, y los concejales de Urbanismo y Servicios Municipales, Teresa Peñarrubia y Francisco Herrero respectivamente, han visitado esta mañana las obras para seguir su evolución. Acompañados por el ingeniero, el arquitecto y el encargado de la obra, las autoridades municipales han recorrido las distintas salas del futuro tanatorio, que tendrá un aspecto más moderno que los clásicos tanatorios, además de un carácter laico.
Según han informado los responsables de la ejecución del proyecto, está previsto que las obras finalicen a lo largo del mes de septiembre y que el futuro tanatorio de Mislata empiece a prestar servicio en el último trimestre de 2017.