Alfafar, con 3 fallecidos, pide abrir ya un acceso para alimentos, agua y medicamentos

 La dana que ha afectado a la Comunitat Valenciana se ha cobrado la vida de tres personas en el municipio de Alfafar (Valencia), que ha pedido que se abra de forma urgente una vía de acceso para poder recibir alimentos, agua y medicamentos que alivien las necesidades de los vecinos.

Su alcalde, Juan Ramón Adsuara, ha confirmado a EFE que han visto «tres personas fallecidas que han tenido que cubrir hasta el levantamiento de los cadáveres por la Guardia Civil», y que no tiene constancia por el momento de desaparecidos.

El pueblo está «totalmente incomunicado» y no dispone de suministro eléctrico ni servicio de agua potable ni cobertura de comunicaciones, ha asegurado y ha añadido que desde el Ayuntamiento intentan comunicarse entre ellos con emisoras «para atender los casos urgentes».

A través de este medio han creado un grupo de médicos para realizar pequeñas curas a las personas que lo necesitan con el material disponible, tanto en el Ayuntamiento como en la central de Policía Local.

Ha contado que en la mañana de este miércoles, un cortocircuito ha provocado un incendio en la zona comercial MN4, concretamente en una nave de muebles y una tienda de regalos, que ha sofocado el parque de bomberos de Catarroja y que ha obligado a evacuar al personal que estaba con labores de limpieza.

Adsuara ha hecho un llamamiento a las autoridades para pedir que se abra de forma urgente una vía de acceso a la población, ya sea por el paso a nivel o por la V-30 por la zona de La Torre, «o por el lugar que se considere adecuado».

«La gente está pidiendo alimentos, agua y no queda nada por saquear, ni un supermercado, y rogamos que nos abran una vía de acceso para entrar alimentos, agua y medicamentos», ha reclamado el alcalde, tras señalar que el Gobierno valenciano les brinda agua y alimentos pero para ello necesitan tener un acceso.

Para abrir esa vía, ha advertido Adsuara, «será necesario despejar el paso a nivel donde se acumulan los coches arrastrados por el agua».

Según el alcalde, los vecinos están «exaltados y nerviosos» y, aunque se va ofreciendo información mediante walkie-talkies o por medio de voluntarios que van por las casas, «los vecinos no conocen realmente la magnitud del desastre ni entienden que desde que bajó el nivel de agua, sigamos igual más de doce horas después».

«Es una situación desesperante», ha afirmado el alcalde, que ha apelado a las autoridades: «Estamos aquí, incomunicados, pero estamos aquí». EFE