Alfafar presenta un proyecto europeo para mejorar la biodiversidad y la conectividad ecológica entre el Parque Natural de L’Albufera y el río Turia
El Ayuntamiento de Alfafar, de la mano de Hidraqua, la Universidad de Alicante, el Centre d’Estudis Ambientals del Mediterrani y SER, la Sociedad Ecológica de Restauración Europea, han presentado a la convocatoria 2020 del programa LIFE de la Comisión Europea un proyecto para la mejora de la biodiversidad y la conectividad ecológica entre el parque natural de L’Albufera y el parque natural del río Turia mediante la creación de un humedal artificial en el barrio del Tremolar, constituyendo lo que se conoce como un stepping stone. Este término, traducido al castellano como trampolín, resulta especialmente adecuado en este caso, ya que se emplea para designar un concepto que se ha convertido en paradigma de la preservación del Medio Ambiente: la creación de cadenas de espacios naturales que consiguen romper el pernicioso aislamiento de las áreas protegidas, al constituirse en puentes de unión que permiten a la fauna «saltar» desplazándose entre ellas.
La zona del Tremolar (Alfafar) tiene el potencial de ser ordenada para convertirse en una interfaz entre las áreas urbanas que rodean estos espacios naturales, la huerta tradicional, los arrozales, el humedal de l’Albufera, los hábitats litorales y, por supuesto, el ecosistema fluvial del Túria.
En concreto, el proyecto incluye la mejora de la calidad del agua que discurre por la acequia de El Tremolar. En este punto, el agua presenta baja renovación, por lo que el proyecto plantea el aporte de agua tratada por el humedal artificial, lo cual resultaría muy beneficioso, al reducir la concentración de materia orgánica y nutrientes, así como para la biodiversidad asociada a esta masa de agua.
Ejecución del humedal artificial
El agua será tratada mediante una combinación de humedales, para lograr una mejor calidad del efluente respecto a materia orgánica y nutrientes. El agua a tratar tendrá procedencia tanto del barrio del Tremolar (agua doméstica procedente de viviendas) así como parte de agua presente en el extremo final de la acequia Tremolar. En periodos de lluvia, los arrastres de las primeras escorrentías serán también conducidos al humedal.
El proceso de depuración constará de varias etapas. La primera, el registro de captación y desbaste, se realizará aprovechando la depuradora existente en la actualidad. A continuación, para la creación del húmedas artificial, se realizará previamente el confinamiento del recinto para su impermeabilización, diseñando un vaso en el que el agua a tratar discurrirá a través de un sustrato filtrante.
Tras el tratamiento en el humedal de flujo subsuperficial, el agua tratada será conducida a un humedal de flujo superficial, donde aumentará su oxigenación y contribuirá a su renaturalización y a crear un hábitat refugio para el desarrollo de biodiversidad. En este humedal crecerán especies de vegetación helófita, características de este entorno, lo que favorecerá la colonización de fauna, tales como aves, reptiles, macroinvertebrados y demás biodiversidad autóctona.
Tras el tratamiento en los humedales artificiales, el agua será conducida a un depósito enterrado con material absorbente, como tratamiento de afino final, previo al vertido del efluente a la cabecera de la acequia El tremolar. Por último, el agua tratada será devuelta al medio natural para contribuir a mejorar la calidad de la acequia Tremolar, favoreciendo así el corredor ecológico de seres vivos desde el lago de L’Albufera hasta el nuevo hábitat creado en el humedal artificial.
Para evitar el acceso a los humedales artificiales, el perímetro del mismo será vallado de forma que se restrinja su entrada por personas ajenas a la explotación del mismo.
Mejora de la biodiversidad del Parque Natural
Entre las especies más interesantes que podrían habitar en esta zona se encuentra la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), el avetoro (Botaurus stellaris) y la garza imperial (Ardea purpurea). Además de ardeidas, entre los rálidos: el calamón común (Porphyrio porphyrio) y la focha moruna (Fulica cristata). Entre los paseriformes puede favorecerse la dispersión de la buscarla unicolor (Locustella luscinioides), el carricerín real (Acrocephalus melanopogon) y el escribano palustre (Emberiza schloenicus).
El hábitat también podrá ser colonizado por un amplio número de macroinvertebrados acuáticos. El aporte de agua tratada en el extremo final de la acequia Tremolar permitirá mejorar su calidad así como su favorecer la biodiversidad. Pueden desarrollarse comunidades vegetales flotantes no enraizadas, vegetación sumergida o macrófitos de géneros como Potamogeton, Myriophyllum, etc. También se prevé el desarrollo de vegetación palustre que colonizará suelos emergentes o con ligera inundación en los márgenes de las láminas de agua. Asimismo, en el humedal artificial se constituirá un refugio para facilitar el paso de animales y plantas entre hábitats, conectando el paisaje y facilitando la supervivencia de especies en una matriz de condiciones desfavorables.
Beneficios sociales del proyecto
La participación de la sociedad más cercana al área de trabajo, tanto en la toma de decisiones como en la evaluación de acciones, representará uno de los mayores impactos de la propuesta.
La participación social en el proyecto se estructura a partir de una plataforma de grupos de interés o stakeholders, que tiene como objetivo colaborar con la mayor diversidad de grupos sociales, tales como administraciones (local, provincial, autonómica, estatal), industrias locales, sector educativo y de investigación, ONG, eco- turismo, entidades juveniles, etc.
El cuestionario inicial estará diseñado para capturar la percepción de los diferentes grupos sobre los servicios ecosistémicos que reciben y los que les gustaría recibir del área bajo acción.
La implicación de los vecinos en la plataforma de stakeholders asegurará la demanda social de estas labores de mantenimiento y ayudará a asegurar su protección, una vez finalizado el proyecto.