Alfafar rechaza tajantemente que la solución sea el cierre del paso a nivel
El Ayuntamiento de Alfafar, tras las últimas declaraciones realizadas por Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, y en representación de la voz y el sentir de sus ciudadanos, se ve en la obligación de expresar su más profundo rechazo a la reciente propuesta de cerrar el paso a nivel de Alfafar, anunciada en el día de ayer.
Esta medida no solo no representa ningún avance ni garantía de ningún tipo, sino que supone una amenaza directa al bienestar de la población y a su salud mental, a la conectividad y a la logística, no solo de nuestro municipio, sino de toda la zona circundante, puesto que el paso a nivel de Alfafar no es simplemente un cruce ferroviario, es una arteria vital que facilita la fluidez del tránsito tanto de personas como de mercancías, uniendo de manera necesaria distintas partes de nuestro municipio y asegurando el dinamismo mínimo necesario.
La propuesta de Bernabé, marcada por una visible falta de conocimiento de la realidad local y por una evidente ausencia de empatía hacia las necesidades y desafíos diarios de nuestras poblaciones, ha generado una profunda preocupación. No solo desoye las voces de los residentes y las entidades afectadas, sino que además subestima el impacto económico, social y emocional que tal medida quiere imponer. «No son los ayuntamientos los que transitan por el paso a nivel, sino las personas que, además, se juegan la vida al hacerlo», explica Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar.
Además, las palabras de la propia delegada al exponer que la solución es eliminar el paso a nivel y que luego «iremos viendo», dan a entender que las acciones que desempeñe este Gobierno serán fruto de la improvisación y no de un proyecto pensado para salvaguardar la seguridad de la ciudadanía. En este sentido, Adsuara advierte de que, tras 40 años de sufrimiento y 77 vidas segadas con sus respectivas familias rotas, no va a tolerar improvisación de ningún tipo y recuerda que se trata de vidas humanas y no de colores políticos.
Frente a esta situación, ante la falta de consideración hacia las alternativas que desde la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alfafar se proponen y ante la negativa constante al más mínimo diálogo abierto y constructivo, el consistorio solicita formalmente la dimisión de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. «No somos ciudadanos de segunda, señora delegada, por dignidad, deje de hacer anti política o dimita antes de que se tenga que arrepentir», declaraba afectado Adsuara.
La gestión de Bernabé en este asunto ha demostrado no solo una desconexión con las realidades y necesidades de nuestro municipio, sino también una falta de voluntad para trabajar de la mano con la Generalitat Valenciana en la búsqueda de soluciones, que compaginen intereses de seguridad y progreso con el respeto y la mejora de la vida de nuestros ciudadanos, como sí que se han buscado en otras comunidades autónomas donde las prioridades no son las personas sino la rentabilidad política que obtenga el Gobierno de España.
El Ayuntamiento de Alfafar se mantiene abierto al diálogo y comprometido en la búsqueda de soluciones que respeten y promuevan el bienestar de todos los afectados. Sin embargo, el alcalde tiene muy claro que llegará hasta donde sea necesario para lograrlo. «Tenemos toda la documentación preparada, con las firmas recogidas, y un pie en Europa porque estamos ante una clara vulneración de los derechos fundamentales», sentencia el alcalde.
Por último, la institución realiza un llamamiento apelando a la solidaridad y al apoyo de otros municipios y entidades, entendiendo que hoy es Alfafar quien enfrenta este desafío, pero mañana podría ser cualquier otro municipio de la Comunitat y que la unidad de todos es lo que hace posible que se pueda defender la integridad de nuestro territorio y el principio de justicia, a través de valores esenciales como la empatía y el respeto mutuo que deben regir nuestras acciones y decisiones.