Ana Bru: «La Plataforma recurre a la mentira y a las medias verdades para sostener su oposición al PGOU»
Este equipo de gobierno de Alboraia sigue sin entender por qué la Plataforma, que está en contra del Plan General, ha de recurrir a la mentira y a las medias verdades para sostener su oposición.
La Plataforma no cuenta que precisamente para evitar el modelo de «burbuja inmobiliaria» trabajamos codo con codo con la Conselleria para determinar las zonas de crecimiento de Alboraia, que partía de un Plan General expuesto en 2011 que ocupaba más de 1.000.000 de metros cuadrados de nuestro término municipal y que se ha reducido drásticamente hasta quedar tan sólo en los 260.000 metros cuadrados actuales.
Lo más curioso es que los partidos políticos que dicen estar integrados en esta plataforma, aprobaron en su día el Plan Territorial propuesto por la Conselleria, también de su signo político, y con ello las zonas de crecimiento que ahora recoge el Plan de Alboraia.
Mentir sobre un eco parque que es innegable que debe trasladarse para poder controlar los vertidos ilegales y contaminantes en medio de la huerta, descalificar el sistema de tratamiento de residuos orgánicos que utilizan los países más avanzados de Europa, pretender que tenemos exceso de oferta de vivienda, cuando los precios lo desmienten, interpretar que los sectores de la playa, ya urbanos aunque por desarrollar, son ilegales, están masificados o no disponen de agua, o que podemos derogar un PRI aprobado y con una gran deuda sobre él sin ninguna consecuencia, o que ordenar y proteger el casco histórico es agravar sus problemas, o que un parque agrario, lleno de campos de cultivo públicos y asociados a educación, con un humedal que ha de filtrar las acequias y mejorar la playa y un parque junto al núcleo tradicional, que además de dotaciones para jóvenes y mayores, parques de perros, zonas de paseo, podrá albergar las fiestas sin molestar… Pretender que todo eso sólo tiene un fin, que es especular y dañar al pueblo de Alboraia, carece de todo sentido común.
Otra de sus afirmaciones falsas es que se pretende especular con la huerta para ingresar dinero y pagar las deudas que califica de «Ilegítimas» y que por lo visto este equipo de gobierno pretende blanquear. Seguramente el soterramiento del metro, que tiene pendiente el pago de más de 30.000.000 de euros, es una obra ilegal o algo así. Este equipo lucha POLÍTICAMENTE para que Alboraia no cargue con ese coste, pero los TRIBUNALES han determinado que debemos pagar.
También los JUECES han determinado que se deben devolver a QUABIT los 30. 000.000 de euros que se le adeudan y que entregó a Alboraia a cuenta de una operación urbanística fallida en Port Saplaya. No es el PSOE, sino la JUSTICIA después de años de pleitos, quienes determinan que finalmente Alboraia debe PAGAR, y lo podremos hacer con unos terrenos que valen esos millones porque pertenecen a un PAI que los desarrollará en un futuro.
Por otra parte, tras más de 10 años de duro trabajo, que deberemos sostener durante al menos otros siete años más, este equipo de gobierno del PSOE está consiguiendo pagar el préstamo del Estado para el pago a proveedores de más de 30.000.000 millones de euros que nos dejó de herencia el Partido Popular y la crisis.
Millones añadidos a las otras deudas que también estamos pagando, como 1.000.000 de euros de deuda con Bomberos, más de 500.000 euros de deuda con el EMTRE y el EMSHI, otro tanto de deuda con Pactem Nord, las piscinas cubiertas, las deudas bancarias, etc. etc. etc. hasta completar entre todo más de CIEN MILLONES de euros de deuda heredada y a la que hemos hecho frente desde 2011.
Hoy Alboraia cierra sus ejercicios con superávit para poder cancelar deuda bancaria y está al corriente de todos estos pagos, además de pagar con el 50% del PIE la deuda a proveedores. Y seguimos negociando con FGV y la Conselleria para solucionar la deuda del Metro y con Quabit para liquidar la deuda de Port Saplaya. Nada que ver con un Plan General diseñado para obtener las dotaciones que nos faltan en el pueblo a 20 años vista y que, por lo tanto, no tiene un retorno inmediato para Alboraia. Así y todo, un Plan General tan reducido no tiene capacidad alguna de pagar con tan mínimas recalificaciones todos estos millones que la justicia dice que debemos pagar.
Este Plan General se hace, no para especular con la huerta, que nos permite recalificar el Plan Territorial de la Huerta ya aprobado en las Cortes Valencianas, se hace para obtener nuestras dotaciones imprescindibles, más de 100.000 metros cuadrados de parque público al que tienen derecho TODOS los ciudadanos y ciudadanas de Alboraia, los colegios pendientes y el instituto público del pueblo, una conexión correcta y sostenible con nuestras playas, las viviendas necesarias para que la presión al alza de los precios actuales disminuya y tengamos viviendas de protección oficial y pisos de alquiler a precios asequibles para nuestros jóvenes, porque hoy no se encuentran en Alboraia pisos por debajo de lo 500 o 600 euros de alquiler y los precios de venta son de los más caros de la comarca. Esto, entre otros objetivos igualmente necesarios para Alboraia, es lo que persigue el nuevo Plan General, que propone para Alboraia el PSOE. Esto es lo que critica la Plataforma, sin ofrecer ni una sola solución a las necesidades y problemas de nuestro pueblo.