El Ayuntamiento de Mislata evitó en el 2017 el corte de luz a más de 400 familias
El Ayuntamiento de Mislata abonó durante el pasado ejercicio un total más de 140.000€ en ayudas sociales destinadas a paliar la pobreza energética. Aunque la subvención de la Conselleria de Políticas Inclusivas para financiar este concepto es de 30.997€, el gobierno municipal ha acabado multiplicando por cuatro las ayudas para que las familias con escasos recursos no sufran cortes de agua, luz y gas.
A través de este programa el Ayuntamiento trata de paliar los efectos de la pobreza energética pagando aquellas facturas que las familias no pueden afrontar. Se trata de unas ayudas directas, de emergencia social, como las que se destinan a gastos de manutención, uso de vivienda o las becas para familias que tienen sus menores en escuelas infantiles.
Durante el pasado ejercicio 2017, el Consistorio hizo un gran esfuerzo para poder abonar esta cantidad de dinero y ayudar a las familias con menos recursos, aquellas que se encuentran sin ingresos o que vienen derivadas de asociaciones como Cáritas o Cruz Roja. El concejal de Servicios Sociales, Ximo Moreno, asegura que “nos encontramos en un momento en el que es más que necesario que las familias con menos recursos puedan tener un invierno caliente, se han puesto muchos impedimentos a nivel estatal para poder paralizar los cortes de suministros, no se hace nada desde el Estado para poder reducir el coste de la factura de la luz y los ayuntamientos no podemos dar la espalda a las familias”.
De esta forma, desde el Ayuntamiento de Mislata se abonan a los y las usuarias los recibos pendientes con las empresas suministradoras, priorizando aquellos que se encuentran en una situación de aviso de corte de suministro. La forma de acreditar esta situación es doble. Por un lado, a través de la comunicación del aviso de corte de suministro, que desde Servicios Sociales paralizan para garantizar a las familias que van a poder hacer uso de la luz, el agua o el gas. Por otro lado, mediante un informe favorable de los técnicos municipales en el que se indica la situación económica en la que se encuentran.
El alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, asegura que “somos una administración que defiende y protege los servicios sociales y este equipo de gobierno tiene muy claras sus prioridades.” El presupuesto de 2017 incrementó el área de Bienestar Social convirtiéndolas en una de las más elevadas en comparación con otros municipios: “Debemos proteger a las familias ante las poderosas empresas y garantizar que los menores del municipio pasen un invierno caliente; fuimos el primer municipio en abrir comedores sociales para los más pequeños y no vamos a permitir que haya familias sin luz, sin agua o sin gas porque no puedan pagárselos».