Burjassot estrena un nuevo contenedor en sus calles
Las y los burjassotenses van a tener un nuevo contenedor en sus calles. Continuando con su compromiso de convertir Burjassot en un municipio más sostenible, preocupado con su entorno y dispuesto a facilitar el correcto reciclaje de todos los residuos que se generan en los domicilios, el Ayuntamiento de la localidad va a iniciar la instalación de los cerca de 170 contenedores marrones, destinados a recoger los restos de comida además de otros elementos.
De manera progresiva, el Consistorio va a ir ubicando los citados contenedores en las diferentes zonas de Burjassot y la recogida de los mismos será una vez por semana al inicio del servicio. Cuando esté en funcionamiento y teniendo en cuenta la cantidad de restos que se acumulen en los mismos, se estudiará la posibilidad de aumentar el servicio de recogida.
“Damos un nuevo paso para mantener más limpio y más cuidado nuestro municipio”, ha señalado el Alcalde de Burjassot, Rafa García, quién ha continuado destacando que “la instalación de los nuevos contenedores va a hacer posible que tengamos unos recipientes específicos para los restos de comida, cáscaras de huevo o incluso servilletas y pañuelos sucios, evitando depositarlos en los contenedores de restos y, con ello, eliminando malos olores de las calles. Apostamos por cuidar nuestro entorno y, la instalación de estos nuevos contenedores nos va a ayudar a seleccionar mejor los residuos que generamos y a depositarlos en los contenedores adecuados. Ganamos en limpieza, en sostenibilidad, en capacidad del resto de contenedores y en cuidado del medio ambiente”.
En los nuevos contenedores para basura orgánica se podrán depositar los restos de fruta, verdura, carne, pescado u otras comidas, junto a las cáscaras de huevo, de frutos secos o mariscos. También es el contenedor indicado para depositar flores, hojas y pequeños restos vegetales, posos de café y bolsas de infusiones y servilletas y pañuelos sucios.
Reciclando la materia orgánica se generan energías limpias, se reduce la cantidad de basura no reciclable y se crea compost orgánico para dar vida al suelo.