Burjassot lanza una campaña para fomentar los juguetes no sexistas
Como cada año, desde Espai Dona, el Servicio Integral de Atención a las Mujeres del Ayuntamiento Burjassot, dirigido por la Concejala de Igualdad Lluna Àrias, se ha lanzado la campaña de fomento de juguetes no sexistas. La campaña, que recuerda que «Los juguetes no tienen sexo», se está llevando a cabo junto con el Servicio Psicopedagógico Municipal, bajo el lema, «Déjame jugar, déjame ser» y tiene como objetivo sensibilizar respecto al sexismo a la hora de comprar juguetes y de jugar.
La propia Lluna Àrias recuerda «que el hecho de identificar los juguetes de niña y los de niño es responsabilidad de los padres y las madres, de manera que son ellos los que tienen que velar para ofrecer juegos que potencien la igualdad en la participación y el desarrollo de sentimientos, sin diferencia de género».
Espai Dona ha publicado un folleto informativo que se ha hecho llegar a las AMPAS, a los centros educativos de Burjassot y a las tiendas de juguetes con el objetivo de implicar a los comercios, padres, madres, yayos, etc. en la iniciativa. Así mismo, el próximo viernes 23 de diciembre a las 18 horas, en el Salón de Actos de la Casa de Cultura, el cuentacuentos «Los Rompecuentos», desmontará los cuentos tradicionales dándole una perspectiva de género. Una actividad de marcado carácter familiar con entrada gratuita.
Se conoce como juguete sexista a aquel que identifica los niños o niñas como usuarios exclusivos de unos productos determinados (juegos de limpieza, cocina o crianza para ellas y coches o armas para ellos), que promueve roles diferenciados, no respeta la diversidad y no tiene en cuenta los gustos personales de los niños y niñas y se guía por el modelo patriarcal de sociedad.
Antes esto, según explica la Concejala de Igualdad, Lluna Àrias, «como padres y madres tenemos que buscar juegos que potencien la igualdad en la participación y el desarrollo de sentimientos, sin diferencia de género y que propicien la expresión de los estados de ánimo y las emociones. No se trata de imponer un juguete o prohibirlo, sino de ofrecer a los niños y niñas nuevos modelos de relación entre géneros, porque el problema está considerado como espontáneo o innato a aquello que aprende». La edil recuerda que «el juego es una actividad libre y espontánea, y que no tiene identidad sexual. El hecho de identificar juguetes de niña y juguetes de niño es en realidad cosa de las persones adultas, así que somos nosotros los primeros que tenemos que tomar conciencia».