Calor, agua y música
Raúl Ortiz
Un estribillo pegadizo a la par que fácil de recordar, aliñado con una buena base musical y un videoclip refrescante con agua, sol y mucha gente atractiva. Estos son los ingredientes esenciales de cualquier canción del verano que se precie. Desde el Tiburón, Ai se eu te pego, pasando por Rayos de sol, Danza Kuduro, Waka waka, a éxitos más pretéritos, aunque no por ello menos importantes, como Torero, Ave María o Aserejé, la canción del verano viene animando la época estival desde tiempos inmemorables.
El Perdón de Enrique Iglesias
Canciones sin más pretensiones que las de animar los largos días de verano, refrescar el calor asfixiante de la canícula y servir de banda sonora a la etapa vacacional. Canciones estivales de éxito precoz, pero que pueden pervivir en nuestra cabeza durante buena parte de nuestra vida. Este año ya hay varias melodías posicionadas para gobernar los meses veraniegos. El Perdón de Nicky Jam y Enrique Iglesias, La Mordidita de Ricky Martin, Mi Nuevo Vicio de Paulina Rubio, I´m an Albatraoz de AronChupa o Wiz Khalifa ft Charlie Puth con See you Again (banda sonora de Furios7), son algunos de los grandes candidatos a amenizar el verano de 2015. Canciones rompe tarimas para bailar hasta altas horas de la madrugada. Sin más pretensiones que las de hacer disfrutar lo máximo posible. El límite ya lo establece cada uno, es época estival. No se busca una letra de lo más profunda y elaborada, si no todo lo contario, un mensaje sencillo que cale con facilidad en la gente.
Llegará el invierno que acallará de un modo gélido estas sintonías. El calor estival dará paso al frío invernal, cambiaremos las vacaciones por la rutina del trabajo. Las radios dejarán de poner esta música y estas melodías quedarán como un viejo recuerdo evocado siempre en nuestra memoria. A los lectores sólo les pido El Perdón por haberles ocupado su precioso tiempo y haber rellenado estas líneas con Mi Nuevo Vicio. Disfruten de los Rayos de Sol. En unos meses ya estaremos dilucidando el éxito del 2016, es como un bucle del que todos somos partícipe. La canción del verano nunca quedará obsoleta, porque es algo intrínseco de la estación más calurosa.