CCOO alude a movilizaciones en Correos si el Gobierno mantiene el recorte de un tercio del presupuesto para este servicio público
CCOO, sindicato mayoritario en Correos, ha rechazado la respuesta que el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, dio ayer en el Senado sobre el recorte de un tercio en la financiación del Servicio Postal Universal (SPU). Lo hizo tras ser interpelado por el senador socialista, David Delgado, a instancias de CCOO, y en el marco de las iniciativas parlamentarias que el sindicato está promoviendo para evitar que los PGE para 2017 «pongan en peligro la viabilidad de la mayor empresa pública del país».
La respuesta del ministro, en línea con la que en los últimos días se produce en los medios de comunicación también por parte de SEPI -holding empresarial público al que está asignado Correos-, ha insistido en que la consignación presupuestaria prevista para la financiación del SPU «tiene carácter provisional y se regularizará en cuanto se establezca el cálculo del coste del SPU» y que «el servicio postal público está completamente garantizado».
Para CCOO, las declaraciones, en sede parlamentaria, del ministro De la Serna «no despejan en absoluto las incertidumbres que se ciernen sobre el operador postal público, en la medida en que el recorte financiero se produce sin que haya habido modificación alguna respecto a la extensión en la prestación del SPU. El recorte engrosará, además, las pérdidas previstas en la cuenta de resultados de Correos para 2017, favoreciendo, de pasada, a lobbies privados muy interesados en que el operador público entre en fase de desmantelamiento progresivo y sin capacidad de construir un proyecto estratégico sólido a largo plazo».
Para el sindicato, «el recorte responde a un criterio político y no objetivo. Carece de toda lógica que en los años de crisis se haya mantenido el presupuesto consignado a Correos para la prestación del Servicio Postal Universal y que este año hayan aplicado este severo tijeretazo».
Recorte que, para CCOO, «va a poner en jaque a la empresa pública, la vertebración territorial, social y económica del país, porque este tijeretazo es un hachazo al servicio público que se presta a los ciudadanos, a las empresas y a las administraciones públicas, con una clara reducción de la calidad, la extensión y la regularidad».
CCOO, como ya ha venido señalando, tanto en solitario como de manera conjunta con el 85% de la representación sindical de Correos, rechaza un recorte presupuestario que, «para mayor abundamiento, se produce sin que, transcurridos seis años desde la aprobación de la Ley Postal, el correo público disponga aún del Plan de Prestación que en aquella se contemplaba, sin un nuevo Plan Estratégico que defina los objetivos empresariales a corto, medio y largo plazo. Además, tiene un Convenio Colectivo bloqueado desde hace más de tres años, con el salario de los trabajadores congelado durante seis años y una deriva, desde la gestión de los recursos humanos, marcada por los recortes permanentes, la flexibilización, la implantación de minijobs y la reducción de más de 15.000 empleos en los últimos años».
Ante esta situación, CCOO ha apelado al ministro de Fomento y a la presidenta de SEPI a que «tomen cartas en el asunto para corregir en el trámite parlamentario el recorte que puede poner en serios problemas la viabilidad del operador postal público y el empleo de miles de trabajadores». Si no se paraliza, el sindicato no descarta impulsar un proceso gradual de movilizaciones en Correos de modo conjunto con el resto de organizaciones sindicales.