CCOO intensifica su lucha para equiparar los derechos de las trabajadoras del hogar
CCOO está intensificando la lucha para equiparar los derechos de las trabajadoras del hogar con la campaña #C189días. El sindicato emplaza a Magdalena Valerio a atender en los próximos 189 días las demandas sindicales para la equiparación de derechos de este colectivo. En concreto la negociación sobre la cobertura por desempleo o el despido por desistimiento; la ratificación del Convenio 189 de la OIT; y la derogación de la enmienda 6777 que retrasa su inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social.
El inicio de la campaña #C189días por la ratificación del Convenio 189 se enmarca en el Día Internacional de las trabajadoras del hogar, que se conmemora el 16 de junio, fecha a partir de la que el sindicato intensificará la exigencia al Gobierno para que actúe y el trabajo doméstico sea reconocido como trabajo de pleno derecho.
La primera de las diversas acciones previstas a lo largo de estos 189 días es una carta dirigida a la nueva ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, instándola a atender las reivindicaciones del colectivo y a abrir un espacio de diálogo a fin de de equiparar sus derechos al resto de la clase trabajadora. Esta mañana el sindicato ha registrado una carta dirigida a la Cortes Valencianas en la misma dirección.
En la carta, se contextualiza la realidad del sector y se concretan las reivindicaciones:
«CCOO como sindicato más representativo, organiza y defiende, desde el inicio de la democracia, los derechos de este sector olvidado por la legislación española. Deseamos que durante los primeros 189 días de su mandato atienda unas demandas, que coinciden con las propuestas europeas y que no han sido escuchadas por la anterior ministra de Trabajo, ni por el Gobierno del Partido Popular.
1.- Derogar la enmienda 6777, presentada al Congreso por el Grupo Parlamentario Popular que nuevamente discrimina a las trabajadoras del hogar y de esta manera el próximo 1 de enero de 2019 estén asimiladas íntegramente en el Régimen General.
2.- Cumplir el acuerdo de Real Decreto 1620/2011 en la disposición adicional segunda sobre las trabajadoras del hogar, firmado por el gobierno del PSOE que contemplaba reunir en 6 meses a los sindicatos representativos para negociar el derecho al desempleo y acabar con el despido por desistimiento.
3.- Ratificar el Convenio 189 de la OIT sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos, reconociendo a las trabajadoras del hogar, como trabajadoras profesionales, dignas e iguales con los mismos derechos que cualquier trabajador y/o trabajadora.
El sindicato lleva mucho tiempo sumando sensibilidades ante esta desprotección y trabajando de forma coordinada para ampliar la repercusión política y social de esta iniciativa. La campaña incluye una ronda de contactos con todos los partidos políticos, para solicitarles que presenten mociones de apoyo en las administraciones locales.
Por la equidad y contra el empleo sumergido
Cloti Iborra, secretaria de la Dona, Polítiques LGTBI i Institucional afirma que «ha llegado el momento de que las reivindicaciones articuladas en el histórico 8 de marzo se materialicen en mejoras reales en los derechos de las trabajadoras, en concreto de las trabajadoras del hogar».
En España hay 418.973 TTHH dadas de alta en la seguridad social y según la Encuesta de Población Activa el número de personas empleadas en el sector asciende a 637.678, lo que implica que más de un tercio desarrollan su trabajo en la economía sumergida.
La secretaria de Moviments Socials,Cooperació i Migracions, Isabel Barrajón critica que dado el volumen de trabajadoras afectadas y el impacto socioeconómico de sus funciones «resulta incomprensible que 25 países ya hayan ratificado el convenio, 7 de del entorno europeo (Alemania, Bélgica, Finlandia, Irlanda, Italia, Portugal y Suiza), y España siga sin hacerlo».
El colectivo de Trabajadoras del Hogar afiliadas a Construcción y Servicios CCOO PV reclama al Gobierno que actúe para dignificar, sensibilizar y dar reconocimiento a un trabajo que ocupa oficialmente en torno a medio millón de personas, mayoritariamente mujeres, muchas de las cuales son migrantes y que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y precariedad laboral.