Coches de ocasión en Valencia: ¿Por qué preferimos comprar coches usados los valencianos?

Actualmente, la compra de un vehículo supone una de las inversiones más importantes que podemos enfrentar, sobre todo, para quienes tenemos un presupuesto ajustado.

En este sentido, los coches de segunda mano en Valencia representan la mejor opción de compra. Si bien su principal ventaja está vinculada a factores económicos, existen muchas otras razones que justifican la decisión más allá de los precios asequibles.

Rentabilidad y satisfacción garantizada

No es un secreto, las fluctuaciones de los precios de los vehículos nuevos limita su compra, ya no solo se trata de lidiar con la inflación, los costes de fabricación, el encarecimiento de los contenedores e incluso, la crisis de los microchip, influyen en el valor final reduciendo el poder adquisitivo.

Frente a este escenario, el mayor atractivo de los coches de segunda mano radica en su precio. Exceptuando los modelos que se revalorizan como consecuencia de su escasa producción, este tipo de vehículos siempre costarán menos en comparación a uno nuevo.

Esto se debe a la depreciación, la cual comienza en el mismo momento que el activo sale del concesionario. Para los que no lo saben, los vehículos nuevos pierden el 10% de su valor al momento del traspaso a nombre del propietario, y continúan perdiendo más, con el paso del tiempo.

Menos depreciación

Ahondando un poco más en el asunto de la depreciación, otra ventaja respecto al tema es que, contrario a lo que sucede con los modelos nuevos que sufren una devaluación acelerada, el valor de los coches se estabiliza con el tiempo.

De acuerdo a esta particularidad, es bastante probable la recuperación de la inversión, o en su defecto, de una parte de ella, si decidimos vender después de un tiempo de uso. En palabras más simples, eleva las posibilidades de disfrutar de un retorno económico en caso de una venta.  

Disponibilidad inmediata y acceso a coches clásicos

Por lo general, las empresas que ofrecen el servicio en Valencia llenan su catálogo con una amplia variedad de coches, todos listos para la entrega inmediata. De esta forma, eliminan las largas listas de espera.

Asimismo, y para mayor facilidad, ahora es posible realizar la compra a través de plataformas online, por ello, el proceso se resume en ingresar al sitio web, elegir el vehículo que se ajusta a las necesidades y cerrar la compra, en un par de días, podemos disfrutar de nuestra adquisición.    

Otro beneficio inminente es la oportunidad de encontrar modelos clásicos o descatalogados, una excelente opción para los coleccionistas de piezas de las grandes marcas, así como frente a la idea de invertir en coches que pueden aumentar su valor a largo plazo.

Menos impuestos

El proceso de compra de los vehículos nuevos implica encarar dos tipos de impuestos: el IVA y el impuesto de matriculación. El primero de ellos corresponde al 21% del precio total del precio final, mientras el segundo puede alcanzar el 14,74% en función del nivel de emisión de CO2 del modelo escogido.

Adquirir coches usados supone un importante ahorro económico, ya que elimina los gastos asociados al pago de los impuestos principales 

En esta clase de negociaciones solo aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y, con la salvedad de ciertos casos, es asumido por el comprador.

A diferencia de los anteriores, se calcula a partir del valor fiscal del coche, es decir, varía en función de la antigüedad y su nivel de deterioro. Por media, oscila entre el 4% y el 7%, sin embargo, en la Comunidad Valenciana suele alcanzar el 10%.

Ventajas en todos los sentidos

Invertir en coches usados implica ventajas desde diferentes perspectivas. Además de todas las que se derivan del punto de vista económico, hablamos de un mercado notablemente más amplio y disfrutamos de disponibilidad inmediata.

Pero eso no es todo, es una decisión que beneficia al medioambiente. Darle una segunda vida a los vehículos que se encuentran en circulación disminuye la necesidad de producir nuevas unidades, por tanto, reduce las emisiones y residuos que se derivan de su fabricación.