Como diría Jack, “vayamos por partes”
Enrique Ortí – Presidente PP Xirivella
Las encuestas electorales son una fotografía de la intención del voto y evolucionan en función de los acontecimiento políticos. Hace un par de días me topé con una que contradecía otros sondeos publicados durante estos últmimos meses. En esta, la suma de escaños del grupo de partidos del centro-derecha no llega a sumar suficiente como para que gobierne el PP junto con Vox porque cuanto más se fragmenta el voto, más escaños se pierden en detrimento del principal partido del centro-derecha y de la suma total.
Así pues, si entre estos paridos no suman los suficientes apoyos, ya se sabe: gana Sánchez, con su gobierno “Frankstein” o lo que sea, pero gana Sánchez.
Explicaba el artículo de la última encuesta que el aumento que experimenta Vox se debe a la “disputa” que enfrenta a los populares de las más altas esferas: Ayuso versus Casado, (desencuentro aireado y comentado en todos los medios amigos y menos amigos). Yo me pierdo un poco con esta tesitura, pero es algo que se comenta por la calle, en las tertulias o en los artículos de opinión. Cuando el río suena…, por lo que es cierto que puede ser que algo haya. Ayuso es un fenómeno social que trasciende las siglas del PP, pero tambiém es incuestionable que Casado es el legítimo presidente elegido en congreso al uso (sí, con apoyo de familias.
Ganó pactando, pero ganó como el alcalde de mi pueblo).
La cuestión que comento se refiere a lo que todos los que son adversarios de la derecha y opinan de esta disputa interna achacan el descenso de intención de voto del PP y lo trasladan a Vox. Yo no sé si esto es así o no, pero es más facil para cualquier votante, votar a un partido con fulgor emergente que votar a quién parece que pierde fuelle, por lo que es evidente su intención.
Sea como fuere, aquí lo que vemos es que todos aquellos que quieren la derrota del centro-derecha, alientan este ascenso de Vox por dos motivos: criticar a la “ultra-derecha” desde postulados de la izquierda es muy fácil y populista; y segundo, si Vox tiene un halo de mejora, para los ingenuos y más viscerales votantes de la derecha les resulta más fácil el trasvase de su voto y así evitan votar a la derechita cobarde del PP. Se sienten mas tranquilos. Pero con esto, el centro-derecha se divide, ergo se debilita más. Así, vemos como la izquierda fomenta que se trocee la derecha con algun argumento y para ello trabaja, emulando el: “vayamos por partes” como diria Jack, o mejor como hizo sin eufemismos el Destripador (Jack). Si fomentamos el troceamineto de la derecha, así gana Sánchez.