Compromís pide actuaciones urgentes en el barrio interior de la Ermita de Torrent
Compromís per Torrent reclamará que los próximos presupuestos del Ayuntamiento contemplen intervenciones de urgencia en el barrio interior de la Ermita, comprendido entre las grandes arterias de la Calle Valencia, Gómez Ferrer y Ramón y Cajal.
«Calles torrentinas tan emblemáticas como Sant Gaietà, Santa Llúcia o Santíssim Crist, así como el resto del barrio, se encuentran en un proceso acelerado de degradación, tanto urbanística como de convivencia social, ante la pasividad y la falta de inversiones de los últimos gobiernos municipales», ha expresado el portavoz de Compromís per Torrent, Pau Alabajos.
A raiz de esta problemática, desde el grupo municipal de Compromís se propondrá una partida de inversiones para acometer aquellas actuaciones que permiten recuperar el barrio, dado que desde hace años esta sufriendo una despoblación acelerada. Alabajos ha expresado que la política de inversiones de los últimos gobiernos municipales ha estado dirigida de una manera electoralista a aquellos barrios con concentraciones altas de población, y que en muchos casos se ha gastado el dinero, como por ejemplo en el asfaltado de calles, de manera innecesaria: «Simplemente se hacían obras a escasos meses de las elecciones con unas intenciones más que dudosas, desde el punto de vista del aprovechamiento de los recursos públicos», ha denunciado el portavoz de los valencianistas.
En este sentido desde Compromís se han aportado fotografías del estado de las calles y plazas del barrio, señalización de reservas de aparcamiento concedidas a viviendas de discapacitados los cuales fallecieron hace años, líneas eléctricas y telefónicas que atraviesan la via pública contraviniendo las actuales normas urbanísticas, o casetas de contadores abandonadas que no han sido debidamente protegidas, entre otros.
Finalmente para Compromís es muy preocupante las quejas recibidas, referidas a entradas ilegales en viviendas, robos de mobiliario urbano, y falta de seguridad vial por exceso de velocidad en las calles que enlazan con Ramón y Cajal, la calle Valencia y Gómez Ferrer. En este caso, y teniendo en cuenta la exigua anchura de las calles o aceras del barrio, la circulación de los peatones es especialmente insegura sobretodo entre la gente mayor y los más pequeños.