El Consell aprueba el proyecto de ley destinado a la protección y recuperación medioambiental de L’Horta
El Consell ha aprobado el proyecto de Ley, de la Generalitat, de L’Horta de València para poder iniciar su tramitación en Les Corts. El texto, que fue presentado por primera vez al Consell el pasado mes septiembre, ha sido sometido a exposición pública para que los interesados pudieran presentar alegaciones. El proyecto de ley modificado incorpora también los dictámenes del Consell Econòmic i Social de la Comunitat y del Consell Jurídic Consultiu.
Durante el proceso de tramitación se han registrado solamente 37 alegaciones, lo que demuestra el elevado proceso de consenso y demanda social para la elaboración y aprobación de esta ley. Hay que resaltar también que en los procesos de consulta previos, el 90% de la población de L’Horta se mostró a favor de su protección y dinamización.
Entre las modificaciones, que han sido fundamentalmente técnicas, destaca la inclusión como elementos constitutivos de L’Horta a todas las comunidades de regantes y no sólo las del Tribunal de las Aguas y las de la Real Acequia de Moncada.
De igual manera, se han incluido a las universidades y sindicatos como miembros del Ente Gestor de L’Horta, así como se ha incluido que en los bancos de tierras de la huerta que deberá impulsar este organismo tendrán preferencia los agricultores profesionales, jóvenes y mujeres.
También se ha incorporado al texto que las exenciones de zonas verdes urbanas a cambio de huerta protegida las podrán realizar todos los municipios que tengan huerta en su término municipal, como por ejemplo Burjassot o Albalat dels Sorells, y no sólo los que tenían todo su término dentro de L’Horta como, por ejemplo, Alboraia.
El valor productivo y cultural de L’Horta
La futura Ley de L’Horta tiene como objetivos principales la preservación, conservación activa y recuperación de la huerta como un espacio estratégico, emblemático e identitario para todos los valencianos.
Se reconocen los acreditados valores territoriales, ambientales, culturales e históricos, además, de la producción agrícola de proximidad que genera y, al ser un espacio libre metropolitano, también permite limitar los crecimientos urbanísticos con pautas sostenibles para actuar como un verdadero «green belt».
El paisaje productivo y cultural de L’Horta tiene un incalculable valor y ha estado seriamente amenazado por la presión de la actividad urbanística, las infraestructuras de movilidad y el abandono de la actividad agraria.
De hecho, el elevado valor simbólico de L’Horta de València posee una dimensión internacional evidente, puesto que sólo hay cinco espacios semejantes en la Unión Europea, como lo atestigua el Informe Dobris de la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Además, este espacio genera una producción agrícola de proximidad que permite disponer a la población del Área Metropolitana de València de productos hortofrutícolas de alta calidad con costes reducidos de transporte y menores emisiones de gases de efecto invernadero, lo que supone grandes ventajas competitivas y un extraordinario potencial de desarrollo.
Por esta razón, la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio se planteó la redacción de una ley que recogiera el espíritu de todos los agentes sociales que reclamaban la protección de la huerta como una sistema productivo, ambiental y cultural integrado, cuyo elemento básico son las personas que se dedican a la agricultura.
Recuperar la huerta degradada
El proyecto de ley que ha aprobado el Consell se desarrolla en 47 Artículos encuadrados en 8 Capítulos, 2 Disposiciones Adicionales, 2 Transitorias y 2 Finales. Desde el punto de vista territorial afecta a 40 municipios de la comarca tradicional de lHorta y una población en el entorno de millón y medio de habitantes.
El proyecto de ley propone instrumentos urbanísticos novedosos para recuperar la huerta degradada y edificaciones en ruina o mal estado de conservación.
Son los denominados enclaves y sectores de recuperación de la huerta donde se permitirá la rehabilitación o reedificación de edificaciones en mal estado o mínimos crecimientos en los bordes urbanos a cambio de rehabilitar la huerta.
Concretamente, la superficie edificada no podrá en ningún caso superar un tercio del enclave o sector y el resto, los dos tercios como mínimo, deben regenerarse y poner en cultivo la huerta degradada o abandonada.
En este punto, la ley también regula instrumentos para revitalizar suelos agrícolas abandonados o infrautilizados como los mecanismos de mediación entre propietarios de suelo y agricultores profesionales para facilitar las fórmulas de arrendamiento de tierras y donde el Ente Gestor tendrá un papel primordial en la creación de los bancos de tierras.
En materia de ordenación del territorio urbanismo y paisaje, al margen del Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de l’Horta de València que se está tramitando, el proyecto de ley determina no permitir nuevas reclasificaciones de suelo que afecten a la infraestructura verde de L’Horta.
El uso agrario se podrá complementar con la implantación racional de dotaciones y actividades terciarias que complementen las rentas de los agricultores.
Los bordes urbanos de la huerta requerirán un tratamiento especial de manera que se evite la degradación de estos espacios y se sitúen de manera preferente espacios verdes y abiertos urbanos en este ámbito de contacto con la huerta.