«Daniel, con síndrome de Down severo, necesita un centro de educación especial para no frenar sus progresos y rutinas»
Lucía es una madre que lucha cada día por el bienestar de su hijo Daniel. Hace 21 años nació Daniel con un síndrome de Down severo, desde entonces la familia del chico no ha tirado la toalla y ha intentado que el joven tenga una vida feliz, como cualquier otro chico en la medida de sus posibilidades. Por ello, desde la infancia ha acudido a centros especializados en diversidad funcional y educación especial para fomentar sus capacidades, tener rutinas y mejorar su calidad de vida.
«Desde que era pequeñito Daniel ha asistido al colegio de Educación Especial de La Encarnación de Torrent, pero ahora con 21 años ya no puede continuar allí», cuenta Lucía. Ahora la familia tiene que buscar un centro de día para que su hijo continúe con sus rutinas diarias, «esenciales para nuestros pequeños, como nos han recomendado especialistas en el propio centro que acudía Daniel», destaca la madre.
Pero en estos momentos Lucía se ha encontrado con un grave problema, Daniel no ha sido admitido en ningún centro de día de los que solicitó y se encuentra en lista de espera. «Desde hace un par de años ya nos comentaron que era complicado entrar en este tipo de centros de día, pero ni siquiera sabemos en que lugar se encuentra nuestro hijo en la lista de espera», denuncia Lucía que ha intentado ponerse en contacto con conselleria para ver que pasos tiene que seguir para conseguir que su hijo no retroceda en sus progresos.
La familia que vive en Catarroja ha solicitado plaza en los centros que le corresponden por área: el CAE Marqués de Dos Aguas de Picassent y en Alfafar. «Daniel no es el único chico que se encuentra en esta situación, hay más chicos y chicas que se han quedado sin centro al que acudir», por ello Lucía reclama que haya opciones para estos jóvenes que necesitan un lugar al que acudir para no ver interrumpidos sus progresos y ayudar a sus familias.