El accidente de Metrovalencia de 2006 se cierra tras 13 años con 4 condenados
El accidente de Metrovalencia de 2006 en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas ha quedado cerrado este lunes, tras más de 13 años desde el siniestro, con la condena para cuatro exdirectivos de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) pero ningún ingreso en prisión.
El fallo ha sido leído este lunes por la jueza que lleva el caso, en la primera y única jornada del juicio, en la que se ha materializado la condena por conformidad de 22 meses de prisión para cuatro exdirectivos de FGV tras los acuerdos alcanzados con la Fiscalía.
Las víctimas han calificado la sentencia como «un triunfo de la sociedad», en la medida en se están señalando responsabilidades a directivos de la entidad implicada, y han asegurado que ésta les da la razón, pone en valor la lucha que han mantenido durante más de 13 años y les permite «pasar página».
La Fiscalía Provincial de Valencia alcanzó la pasada semana un acuerdo con las acusaciones particulares y las defensas implicadas en el caso, en virtud del cual resultan absueltos cuatro directivos, entre ellos la exgerente de FGV Marisa Gracia.
Otros cuatro directivos resultan condenados a 22 meses de cárcel, pero no ingresarán en prisión siempre que no incurran en nuevos delitos en un plazo de 3 años y medio, según ha dictado la titular del Juzgado Penal 6 de Valencia, una decisión con la que han estado de acuerdo las acusaciones.
Los absueltos son, además de la citada, Domingo Alepuz, Manuel Sansano y Francisco Orts. Los condenados son Vicente Contreras, Juan José Gimeno Barberá, Francisco García Sigüenza y Sebastián Argente.
Estos últimos asumen su responsabilidad por las deficiencias de infraestructuras, material móvil, falta de control por la velocidad o inexistencia de balizas, es decir, asumen que hubo imprudencia temeraria con resultado de muertos y heridos.
Por ello resultan condenados, cada uno, a un año y 10 meses de prisión por un delito contra los derechos de los trabajadores; 43 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional, y 37 delitos de lesiones por imprudencia grave profesional.
No obstante, la jueza ha suspendido el ingreso en prisión de los cuatro condenados, una posibilidad de la que dispone un juez que dicta una condena para penas de menos de dos años si los reos no tienen antecedentes y se cumplen otros requisitos.
Las acusaciones han estado de acuerdo en que no se produjera el ingreso en prisión, pues, según los abogados de las víctimas, la prisión no iba a devolver la vida a los fallecidos y «la satisfacción moral y jurídica» se ha conseguido con el reconocimiento de responsabilidad por parte de los condenados.
Además, con el acuerdo formalizado este lunes se evita que las víctimas deban revivir aquellos hechos, han explicado los letrados de las acusaciones particulares.
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Accidente del Metro del 3 de Julio, Rosa Garrote, ha declarado que el fallo les permite «pasar página», mientras que el primer presidente de la asociación, Enric Chulio, ha señalado que tenía la sensación de que aquel lunes (el del 3 de julio de 2006) «nunca hubiera acabado, pero parece que hoy sí, que hoy acaba».
«Es una satisfacción porque recoge lo que llevamos denunciado desde el primer día: que la responsabilidad no fue del conductor sino de las personas que tomaron las decisiones, de la cúpula de FGV», ha asegurado Garrote.
Una vez leída la sentencia, la presidenta de la asociación ha querido añadir a su valoración un lamento por «la actitud inhumana» de los condenados, de quienes ha echado en falta que su reconocimiento de culpa «saliera del corazón», en referencia a que ninguno ha pedido perdón ni se ha dirigido a las víctimas.
Sin embargo, ha dicho no querer quedarse con lo negativo, sino con la satisfacción, la alegría, el alivio y el descanso que para las víctimas supone este reconocimiento de responsabilidades, que hace que sus más de 13 años de lucha para lograr justicia en este caso hayan «valido la pena».
Tras la vista de esta mañana y en la puerta de la Ciudad de la Justicia, la exgerente de FGV Marisa Gracia ha sido increpada por algunos familiares de víctimas del accidente, uno de los cuales le ha reprochado que no quisiera hablar con los medios de comunicación.
«He estado en este momento en una sala en lo judicial y no quiero hacer ningún tipo de declaraciones», ha respondido. Preguntada sobre si no reconoce ningún tipo de responsabilidad, ha dicho: «no, en absoluto», y ha rechazado hacer cualquier otra declaración. EFE