El Ayuntamiento reúne a los 94 vecinos de Quart de Poblet nacidos en Aliaguilla y Cuenca
El Ayuntamiento ha celebrado una nueva edición de los “Encuentros con nuestras raíces”, un programa que inició hace cinco años con el objetivo de que las personas venidas de diferentes puntos de España que eligieron Quart de Poblet para construir su hogar, se reúnan con sus paisanos, compartan recuerdos, experiencias y sentimientos. Es una manera de estrechar los lazos con aquellos lugares de los que partieron rumbo al municipio de l’Horta Sud para enriquecerlo y hacerlo mejor.
En esta ocasión, los municipios elegidos han sido Aliaguilla y Cuenca. En total, 94 vecinos y vecinas de Quart de Poblet nacieron en ellos. La alcaldesa, Carmen Martínez, explicó que la organización de estos encuentros “es fruto de la convicción que tenemos de lo importante y necesario que es mantener vivas las raíces y tradiciones familiares más inmediatas, porque forman parte de un patrimonio cultural que va más allá de nuestro ámbito personal y territorial, porque enriquecen el acervo cultural común y nos identifican como pueblo dentro de un contexto universal”.
Asimismo, incidió en que “todos los vecinos y vecinas de Quart de Poblet hemos contribuido con nuestras aportaciones particulares y con nuestro carácter a hacer de este pueblo un lugar plural, rico en cultura y conocimientos, abierto, solidario y amigo, del que me siento muy orgullosa de ser la alcaldesa, y donde todas las personas podemos ser una cuando la ocasión lo requiere”. Al acto asistió también el alcalde de Aliaguilla, Ángel Martínez, acompañado de varios miembros de la corporación municipal.
Durante el acto, homenajearon juntos a los vecinos y vecinas de más edad de ambas localidades: Óscar Melero Valverde (Cuenca, 16 de febrero de 1934) y Manuela Martínez Carmona (Aliaguilla, 1 de enero de 1922).
No faltaron tampoco las nuevas generaciones. Rubén Domínguez y Mónica López, acompañada de su prima Marta y ambas ataviadas con el traje típico de Aliaguilla, aprovecharon la ocasión para proclamar lo felices que se sienten cuando van al pueblo, que es sinónimo de alegría, diversión y libertad. Asimismo, se mostraron orgullosos de su condición de quarteros. “Somos muy afortunados porque si disfrutar de un gran pueblo es una gozada, más lo es hacerlo de dos”. El acto lo cerraron otros dos niños, Francisco Javier Cuni Araque y Pablo Cuni, que recitaron una poesía, redactada por ellos mismos en castellano y valenciano, como símbolo de la unión de sus dos raíces.