El Colegio de Médicos de Valencia alerta del aumento de las agresiones a médicos con 26 ataques registrados
l Colegio de Médicos de Valencia ha dado a conocer el informe de agresiones a médicos perteneciente a 2018 en la provincia de Valencia. En este ejercicio se han computado un total de 26 agresiones, de las cuales el 17% de las mismas corresponden a agresiones físicas y el 83% son relativas a insultos o amenazas graves. Estas cifras suponen un aumento del 45% de las agresiones a facultativos desde 2016.
El informe realizado por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) concluye que el 77% de las agresiones se han producido en el ámbito de la Atención Primaria. Además, la entidad colegial destaca, como una de las principales causas de agresión, discrepancias en el diagnóstico y tratamiento ante la patología del paciente. Este repunte visibiliza el problema que supone la búsqueda de información no profesional por internet por parte del paciente. “Dr. Google es una herramienta peligrosa para el paciente y puede suponer, como vemos, un punto de conflicto con el médico, poniéndose en duda su criterio profesional”, explica la Dra. Mercedes Hurtado, presienta de la corporación.
En este sentido, otros de los motivos de agresión en este ejercicio han sido los relativos al tiempo de espera, el mal funcionamiento del centro o las discrepancias personales, entre otros. Además, en cuanto a las consecuencias, en 16 de las 26 agresiones se presentó denuncia por parte del agredido, y en 3 de los casos, los galenos afectados tuvieron que solicitar la baja médica. Asimismo, se recoge que en 12 de los casos se produjeron agresiones previas.
Por otro lado, el informe publicado por el ICOMV detalla que la mayoría de las agresiones se producen en el ejercicio público, computando 25 agresiones en centros públicos y 1 en consultas privadas. Asimismo, destaca en el perfil del profesional agredido el sexo femenino, siendo víctimas las mujeres representando un 61,5% del total de las agresiones registradas.
Estos datos, recopilados de marzo de 2018 a marzo de 2019, se han dado a conocer con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que conmemora el asesinato hace 10 años de la Dra. Eugenia Moreno. La residente de Familia en el Área IV de Murcia falleció a causa de un disparo a manos de un paciente disconforme con el trato recibido esa misma mañana.
Asimismo, desde el ICOMV lamentan que hayan aumentado los casos de agresiones a médicos pese haberse reconocido como autoridad al personal sanitario en ejercicio de sus funciones en la Ley de Salud Valenciana promulgada en 2014. Esta legislación y el código penal califican la agresión al personal sanitario como atentado a la autoridad y lo tipifica como delito con penas que pueden llegar hasta los cuatro años de prisión para el agresor.
Del mismo modo, desde el ICOMV recuerdan a los facultativos valencianos que tienen a su total disposición los servicios jurídicos de la corporación ofrecerles cobertura jurídica integral y apoyarles ante cualquier agresión sufrida, así como la Oficina de Atención Social para prestar atención psicológica en el caso que fuera requerido. Para facilitar estos trámites, la corporación colegial dispone de una plataforma pionera en su página web donde se puede denunciar directamente la agresión sufrida y facilitar así que los servicios jurídicos del Colegio inicien las gestiones oportunas.
La corporación médica detalla que las cifras expuestas no representan la totalidad de agresiones que se producen en la provincia de Valencia, sino las que denuncian los facultativos en el Colegio de Médicos. Asimismo, consideran que se producen más agresiones de las denunciadas. “Es necesario que nuestros colegiados pongan en conocimiento del Colegio cualquier tipo de agresión ya sea verbal, física y de carácter intimidatorio”, manifiesta la Dra. Hurtado, presidenta del ICOMV.
Por último, desde el Colegio de Médicos de Valencia instan a la administración a potenciar los controles de seguridad e incidir en la educación a la ciudadanía para tratar de revertir la tendencia en el aumento de las agresiones al personal sanitario.