El Consell protege más de 11.000 hectáreas de suelo agrícola y más de 100 edificaciones tradicionales.
La Vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado que el nuevo Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización (PAT) de la Huerta de València «supone un nuevo hito en la protección y revitalización de este paraje tan lastimado como querido, tan nuestro, tan universal, como es la Huerta de València».
La vicepresidenta ha efectuado estas declaraciones durante el acto de presentación, junto a la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, del Plan de Acción Territorial de la Huerta de València, que contempla la preservación de más de 11.000 hectáreas de suelos agrícolas; la recuperación de unas 250 hectáreas de huerta y más de 100 edificaciones tradicionales.
Oltra ha destacado que se inicia «una nueva etapa para València y los pueblos que conforman la huerta», un «nuevo camino que nos aleja de la especulación y la predación del territorio, que nos aleja de los tiempos oscuros de los «pelotazos» y que pone en valor los usos agrícolas del suelo como un bien a proteger, como un espacio de contención de la urbanización desaforada, como un bien necesario para la vida».
La vicepresidenta ha hecho hincapié en que, con este plan, «el Gobierno del Botánico da un paso hacia un mejor futuro, un futuro sostenible que se sustenta en la herencia de los antepasados, nos reconcilia con la tierra y nos impulsa hacia un futuro de sostenibilidad y progreso económico y humano».
Por su parte, la consellera de Vivienda ha indicado que este plan demuestra «el compromiso del Gobierno valenciano por la planificación del territorio de escala supramunicipal y poniendo las luces largas en el diseño del modelo territorial para los próximos años». Además, se ha hecho «con amplia participación desde el minuto cero, que ha garantizado el gran consenso con el que nace el plan».
«El PAT de l’Horta aborda el modelo de ordenación basado en la preservación, la regeneración y la dinamización de este espacio productivo y cultural» que, a pesar de la degradación de los últimos años, es «el ejemplo europeo mejor conservado de huerta mediterránea», ha explicado Salvador.
En este sentido, la consellera de Vivienda ha destacado que este documento ha tenido un gran impacto en foros académicos de primer nivel mundial como las universidades de Oxford, Harvard y la London School of Economics, «que han venido a València a interesarse por el PAT para tomarlo como referente de una propuesta racional de gestión de un espacio de huerta periurbana».
Consell de l’Horta
Durante su intervención, la vicepresidenta ha insistido en que es «importante» que el Consell y el resto de administraciones sigan trabajando «de manera coordinada y trasversal» para defender la huerta valenciana, que son «las tierras, los paisajes, el alimento, el agua, el aire que respiramos, la lucha contra el cambio climático; es empleo y es vida digna».
Para ello, Oltra ha explicado que la Ley 5/2018 de la Huerta de València prevé la creación del Consell de l’Horta de València y la elaboración de un Plan de Desarrollo Agrario de la Huerta de València, que actualmente se encuentra en fase de elaboración, que abordará la formación y la profesionalización y la mejora de la viabilidad y rentabilidad de las explotaciones agrarias.
El Consell de l’Horta, con personalidad jurídica propia y con plena capacidad para actuar como consorcio, tiene como objetivo promover la dinamización de las actividades agrarias, «fomentando una agricultura más respetuosa con el medio ambiente, con la posibilidad de permitir usos y actividades complementarias y compatibles con las actividades agrarias para mejorar la sostenibilidad económica, social y ambiental del territorio», ha indicado la vicepresidenta.
De este modo, el Consell de l’Horta trabajará en la promoción de producciones y marcas de calidad; consumo de proximidad; agroecología; uso de variedades locales, etc.
Protección
El PAT de la Huerta, con la protección de las más de 11.000 hectáreas de suelos agrícolas de gran capacidad agrológica, evitará «cualquier expectativa urbanística especulativa sobre estos suelos que pasarán a ser suelos no urbanizables protegidos de la huerta de València», ha explicado Salvador.
Además, se incluyen «espacios de gran valor natural y un conjunto de corredores cruciales para evitar la fragmentación de la huerta, facilitar los procesos ecológicos o servir de freno a las inundaciones, entre otros», ha indicado la consellera.
Sin embargo, «la protección del suelo de huerta no significa que los municipios de l’Horta queden fosilizados en sus crecimientos urbanísticos, ya que el PAT determina, a través de las zonas rurales comunes, unas áreas de crecimiento racional y sostenible de borde urbano donde los municipios podrán concretar sus demandas de usos residenciales, o de ampliaciones de polígonos».
Regeneración
Por lo que respecta a la recuperación, la consellera ha incidido en que el PAT propone 5 sectores y 54 enclaves de recuperación de huerta que supondrán la recuperación de unas 250 hectáreas y más de 100 edificaciones tradicionales.
Estas hectáreas recuperables son aproximadamente la misma superficie que se propone para los crecimientos municipales, de forma que «ya no se perderá ni un solo metro cuadrado de huerta, tolerancia cero a más destrucción de huera».
Dinamización
En cuanto a la dinamización, y sin perjuicio de las propuestas agrarias del Plan de Desarrollo Agrario y del Consell de l’Horta de València que elaborará la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, el PAT aporta medidas propias para impulsar la actividad económica como «fomentar la implantación racional de actividades terciarias compatibles con el trabajo agrícola; estimular la rehabilitación del patrimonio cultural de la huerta, con más de 1.000 elementos catalogados, muchos en mal estado de conservación, y con un ambicioso plan de uso público (itinerarios por la huerta, vías verdes, museos, investigación, experiencias didácticas, etc.) que mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos y generarán recursos económicos», ha resaltado Salvador.
Por último, Salvador ha advertido de que «no podemos volver a modelos pasados que han producido despilfarro de recursos, desvertebración del territorio, paro y precariedad, huida de talentos e hipotecas sobre el territorio y las arcas públicas».
Asimismo, la consellera ha recalcado que el Gobierno valenciano tiene la firme voluntad de que la huerta «esté viva y sea rentable, que garantice un modo de vida digno, que proporcione los alimentos de proximidad, y los bienes y servicios ambientales, culturales y de protección frente a riesgos naturales que ejerce este espacio como es el caso de las inundaciones, la intrusión salina y el cambio climático».