El jurado enjuiciará el doble parricidio de Godella a partir del 31 de mayo
València, 9 mar (EFE).- El Tribunal del Jurado enjuiciará a partir del 31 de mayo al padre y la madre acusados del homicidio de sus dos hijos, un niño de 3 años y medio y una niña de cinco meses, en marzo de 2019 en una vivienda de Godella (Valencia).
El juicio, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, comenzará el 31 de mayo con la selección del jurado y continuará los días 1, 2, 3, 4, 7, 8, 9 y 10 de junio en la sala Tirant Lo Blanc 1, una de las más grandes de la ciudad de la justicia de València, que ha acogido juicios especialmente significativos por la presencia de numerosas partes o por su trascendencia mediática.
La Fiscalía Provincial considera que tanto el padre como la madre de los menores asesinados en Godella fueron autores del crimen, aunque únicamente reclama pena de prisión para el padre por considerar que la madre sufría un brote agudo de esquizofrenia.
En su escrito de acusación, al que tuvo acceso EFE, el Ministerio Público pide 50 años de prisión para el padre, 25 años por cada asesinato, y el internamiento durante el mismo periodo para la madre, con un tope de 40 años de cumplimiento de condena en ambos casos.
El 14 de marzo de 2019 fueron hallados muertos y enterrados en una vivienda del término municipal de Godella un niño de 3 años y medio y una niña de apenas cinco meses, hijos de los procesados.
El hallazgo se produjo nueve horas después de que la madre, que fue hallada desnuda y oculta en un bidón, confesase su ubicación.Los cuerpos fueron enterrados en dos fosas, una a unos 75 metros de la vivienda que ocupaba la familia de forma ilegal, y el otro a unos 150 metros, en el suelo.
En los días posteriores a este suceso, la madre fue objeto de varios análisis médicos para tratar de determinar si sufría alguna enfermedad mental, y finalmente al menos dos informes psiquiátricos, que ya obran en la causa, han determinado que sufre esquizofrenia paranoide, motivo por el cual está intensamente medicada.
El fiscal cree que ambos «tenían y compartían creencias místico-religiosas, que habían aprendido e interiorizado» y que concretamente creían en la regresión, en la purificación de las almas mediante los baños de agua y en el renacimiento de las almas tras la muerte, y también que se sentían acosados y perseguidos por una secta.
Así, entre las 22 horas del 13 de marzo y las 4 horas del día 14 los acusados, «actuando de común acuerdo en la ejecución de tal plan, haciendo y dejando hacer el uno al otro, primero bañaron a sus hijos en la piscina y posteriormente les propinaron multitud de violentos golpes a ambos, bien con un objeto contundente, bien contra el suelo».
Esta tesis es rechazada por la defensa del padre, que pide la libre absolución y que considera que la expresión de «haciendo y dejando hacer» no determina quién fue el autor material de los asesinatos. EFE