El MUPA acoge la exposición “Aldaia y las murallas de València»
El MUPA acoge la exposición “Aldaia y las murallas de València”, que permanecerá abierta hasta el 10 de enero de 2021. La ciudad de València conserva aún vestigios de las antiguas fortificaciones defensivas entre las cuales destacan las murallas árabe y cristiana, construidas durante los siglos XI y XIV, respectivamente. El tranvía tuvo una importancia vital para la industria palmitera de Aldaia. Los palmiters aldaieros solían coger el tranvía para llevar con sacos y fardos los trabajos encomendados por los fabricantes de València.
El autor y comisario de la exposición es el profesor y arqueólogo aldaiero José Ferrandis Montesinos. La exposición está diseñada en varios paneles explicativos que muestran la evolución del recinto amurallado de València y su contextualización en la historia económica, urbana y socio-política de la ciudad.
Aldaia, las Torres de Quart y el tranvía 21
Los portales de las Torres de Quart y de Serranos de València son los restos más visibles que se conservan de la antigua muralla cristiana de la ciudad, construida a mediados del siglo XIV y derrocada a finales del siglo XIX. Los diferentes usos de las torres a través del tiempo ayudan a entender la historia de la ciudad y de los pueblos de su alrededor.
Además de la función de portal, las torres fueron polvorín, càrcer y aduana, e incluso se continuaron usando como entrada en València por los transportes contemporáneos, como el tranvía. Los habitantes de los pueblos del suroeste de València, entre ellos Aldaia, tuvieron una vinculación especial con las Torres de Quart a través de la línea 21 del tranvía que comunicó Torrent con Valencia entre los años 1895 y 1963.
El tranvía tuvo una importancia vital para la industria palmitera de Aldaia
La línea 21 del tranvía fue inaugurada el 25 de abril de 1895, con un recorrido en vía de 9.167 metros desde las Torres de Quart hasta Torrent. Circulaba por la calle de Quart de València hasta el Matadero, la Prisión Modelo, el Camino de Mislata, la carretera de Torrent-Xirivella hasta Alaquàs y finalmente Torrent, donde los vehículos daban la vuelta en la plaza del Obispo Benlloch y emprendían el viaje de retorno. El vecindario de Aldaia que hacía uso del tranvía para desplazarse en València lo cogía en las paradas de Alaquàs, a pesar de que también llegó existir el transporte de autobús.
Para los palmiters de Aldaia el tranvía era imprescindible puesto que en numerosas ocasiones iban cargados de varillajes con sacos de hasta 50 kilos porque en el autobús de la época no los dejaban subir con fardos de mercancías.
En sus inicios el tranvía 21 se movió por tracción animal, con dos caballos. Fue explotado en varias etapas por las compañías Sociedad Plá Hermanos, Sociedad General de Tranvías y la Societé Lyonaise. La línea fue electrificada en 1900 y así se mantuvo hasta su cierre (el 12 de junio de 1963) y su sustitución por un servicio de autobuses, dentro de un proceso generalizado de desmantelamiento de las líneas de los tranvías interurbanos de València.