El plan para combatir el mosquito: 40 tratamientos anuales en espacios públicos de Puçol
A partir de las 5 de la madrugada, operarios de Winton Ibérica recorren distintas zonas del casco urbano, polígonos industriales y la playa, aplicando tratamientos insecticidas. Es una tarea que repiten todos los meses, no sólo en la lucha contra el mosquito, también contra el milpiés y las ratas. Actúan cuando nadie los ve, cuando no hay vecinos en las calles. Gracias a su trabajo poco visible, hay un control sobre las plagas… aunque el Ayuntamiento solo se puede actuar en espacios públicos, no en fachadas o zonas privadas.
Winton Ibérica es la empresa encargada de acabar con insectos, ratas, mosquitos y cualquier otra molestia, con una programación anual que incluye una actuación mensual en cada colegio público, con desinfección, desinsectación y desratización. Y la misma tarea se repite en mayo y noviembre en los edificios municipales.
«También actuamos sobre los insectos y las ratas en la red de alcantarillado, con actuaciones seis veces al año, los meses impares», recuerda el concejal Alejandro Sancho. «Pero sin duda es el tratamiento contra los mosquitos el que más intervenciones requiere: hasta 40 actuaciones cada año, siempre respetando lo que nos permite la ley y actuando con más intensidad en los meses de primavera y verano».
Llega la primavera y, en función de las lluvias, la presencia de los mosquitos es habitual en todas las poblaciones mediterráneas y más si en el entorno cercano hay agua estancada, como sucede con el Marjal dels Moros. Pero es que, además, este humedal es una zona protegida, por lo que no se puede aplicar cualquier tipo de tratamiento, únicamente los biológicos.
Pero no es sólo un problema de grandes zonas de agua estancada. El mosquito se reproduce en cualquier «vaso de agua», como la que queda en una terraza después de regar en primavera o verano. Por tanto, no es únicamente un problema de tratamiento global, también de medidas individuales… y ahí todos tenemos que arrimar el hombro.
Y, por supuesto, se reproduce en las parcelas valladas, pendientes de construir, donde no puede actuar ni el Ayuntamiento ni ninguna entidad, al ser una zona privada cuyo mantenimiento es responsabilidad del dueño. Definitivamente, luchar contra las molestias que genera el mosquito es tarea de todos.
Por lo que respecta al Ayuntamiento, también aporta su granito de arena para combatir todos estos motivos para tener mosquitos en primavera y verano: tiene en marcha un plan de actuaciones mensuales que consta de 40 tratamientos a lo largo del año: 21 con larvicidas y 19 con adulticidas.
«Además, la distribución de los tratamientos no es uniforme, se ajusta a las necesidades reales. Así, en enero, con el frío, no hay tratamientos dirigidos a los adultos, sólo un tratamiento mensual dirigido a las larvas», continúa el concejal. «En cambio, de mayo a agosto, se realizan tres tratamientos adulticidas y otros tres larvicidas cada mes, al ser la época del año en que hay más mosquitos y más molestos son, ya que los vecinos solemos pasar más tiempo al aire libre».
A todo ello hay que añadir que la normativa actual es muy restrictiva con productos biocidas (o sea, pesticidas, herbicidas, fungicidas e insecticidas), por los efectos contaminantes que puede tener sobre la naturaleza. Evidentemente, esa imagen histórica que algunos guardamos en la memoria o hemos visto incluso en el cine, la de una avioneta fumigando grandes extensiones de campos, incluso cerca de las poblaciones, es algo que no existe hoy en día.
Hoy son tratamientos puntuales, dirigidos a las zonas más cercanas a los lugares donde puede haber larvas de mosquitos. Pero también hay que tener en cuenta los campos de cultivo sin un debido mantenimiento por parte de los dueños, donde fácilmente aparecen chinches, garrapatas o milpiés. O en los solares sin edificar de los polígonos industriales, donde muchas veces queda una pequeña superficie de agua ideal para las larvas de mosquito.
«El tratamiento es continuado, todos los meses. Varía la frecuencia, que es mayor en las épocas que siguen a las lluvias, pero nosotros solo podemos pulverizar en zonas públicas, no en fachadas ni en zonas privadas. Diseñamos un plan anual teniendo en cuenta que cada vez hay más campos abandonados y es necesario adaptar las medidas a la situación real», finaliza Alejandro. «En cualquier caso, mosquitos ha habido siempre y seguirá habiendo. Y los notamos más en primavera y verano, porque hay más, por las condiciones meteorológicas, pero también porque es la época en que estamos más tiempo al aire libre».